El tratamiento de la disbiosis intestinal se convertirá en los próximos 10 años en un tratamiento esencial y muy frecuente.
La disbiosis intestinal aumenta el riesgo de padecer distintas enfermedades y nos hacen más propensos a padecer infecciones. Del 70 al 80 % de la actividad de nuestro sistema inmune va ligado al buen funcionamiento del intestino. Sólo en Europa las bacterias resistentes a los antibióticos causan más de 25.000 muertes al año.
Desde la invención de la penicilina en 1928 por Alexander Fleming los antibióticos han supuesto una importante contribución en el tratamiento de las enfermedades infecciosas. Pero en los últimos años han surgido bacterias resistentes a todos los antibióticos existentes. Las infecciones por estafilococos aureus resistentes a la meticilina suponen una pesadilla para muchos hospitales, recientemente en EEUU una mujer de 49 años ha muerto a consecuencia de una infección de orina causada por una Escherichia Colli resistente a la colistina, un antibiótico de último recurso para estas infecciones.
Muchos datos epidemiológicos hacen suponer que entre el 2030 y el 2050 las infecciones sean la causa más frecuente de muerte. Muchos predicen que el cáncer dejará de ser el mayor problema de salud dando paso a las infecciones. En los últimos años no han surgido antibióticos nuevos y alrededor de un tercio de los tratamientos antibióticos ambulatorios no son adecuados para la cantidad de gérmenes resistentes a todo tipo de antibióticos, que han ido en aumento. Seguramente el tratamiento masivo de animales con antibióticos, que ingerimos, ha contribuido al aumento de resistencias. Llama la atención que en Grecia y en Italia se consume tres veces más de antibióticos que en Holanda y que son países en los que aparecen más resistencias. De ahí que en estos países 2 de cada 10 infecciones son causadas por bacterias resistentes a los 3 antibióticos más comunes. La colistina fue retirada del mercado en los años 70 por la alta toxicidad que presentaba, pero ha tenido que ser recuperada ahora ante las graves resistencias que aparecen.
Cómo mejorar la salud intestinal
Ante esta situación parece esencial mejorar nuestra salud intestinal. La disbiosis y la inflamación intestinal pueden ser diagnosticadas con un simple test de heces. El resultado nos dirá qué prebióticos y qué probióticos pueden ser importantes para restablecer la salud intestinal. Algunos probióticos tienen un efecto muy positivo sobre la salud intestinal y general. En la consulta utilizamos sobre todo un producto que no está comercializado en España llamado Mutaflor. Múltiples estudios demuestran la efectividad de la Escherichia Coli Nissle sobre la actividad del sistema inmune intestinal y sobre la inflamación intestinal.
Está demostrado también que los más pequeños son los que presentan mayores complicaciones en caso de sufrir una enfermedad inflamatoria intestinal como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La administración de Escherichia Coli Nissle tiene un probado efecto en el caso de la colitis ulcerosa. La corrección de la flora intestinal en los primeros 3-4 años de vida del niño supone un cambio estable a largo plazo. Teniendo en cuenta esto y que el número de niños afectados se ha triplicado en los últimos 20 años padeciendo hoy en día más de 130.000 personas esta enfermedad, parece importante realizar estos análisis de heces en ciertas situaciones en niños.
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