• 04 MAY 16

    animales antibioticos

    Un estudio realizado en 2014 determina que hay más de 640 millones de personas en el mundo que padecen obesidad, triplicándose la tasa de IMC de hombres que la padecían hace cuatro décadas y duplicando la de mujeres. Estados Unidos y China encabezan la lista de los países con más adultos obesos.

    Para prevenir la obesidad y llevar una alimentación equilibrada, debemos partir de que es fundamental aprender a relacionarnos de manera saludable con la comida. Esto es lo que se conoce como Mindful Eating o alimentación consciente.

    Lo importante es “cómo” y “por qué” comemos y no “qué” comemos. Únicamente hay que ser conscientes de lo que tu cuerpo realmente necesita y controlar nuestras sensaciones y emociones. De esta manera adelgazamos y lo más importante, cambiamos nuestros malos hábitos.

    Pasos a seguir para conseguir una alimentación consciente:

    • Comer sólo cuando sintamos hambre. Esto parece lógico, pero antes de comer siempre debemos preguntarnos por qué razón vas a comer, puesto que muchas veces comemos simplemente por nuestra situación emocional (enfado, soledad, aburrimiento, ansiedad, etc). Debemos buscar otra salida para atacar estas situaciones; cualquier actividad que nos guste y nos entretenga. Algunas veces comemos porque confundimos el hambre con la sed. Por ello siempre bebe un vaso de agua antes de comer, que también tendrá un efecto saciante.
    • Disfruta de la comida.. No te prives de aquello que te gusta, sin abusar, y tómate tu tiempo para saborear cada bocado. El tiempo medio de una comida tiene que ser de 20 minutos y siempre debemos sentarnos y “desconectar”.
    • Cuando comas, dedícate sólo a eso.. Tenemos la mala costumbre de comer y utilizar dispositivos electrónicos a la vez (móvil, televisión, etc.). De esta forma no somos conscientes realmente de lo que comemos ni de la cantidad. Con las comidas en grupos, debemos intentar terminar siempre el último, puesto que con la conversación tampoco nos damos cuenta de la velocidad a la que comemos.
    • Comer sólo hasta saciarnos.. Olvida la obligación de tener que comer todo lo del plato.
    • Ejercicio.. Como sabemos, el ejercicio es fundamental para una vida saludable. Se recomienda dedicar 30 minutos de nuestro día a realizar ejercicio aeróbico (caminar, correr, nadar, etc.) a elección de cada persona.
    • Respiración y visualización.. Dedicarle 15 minutos al día a realizar respiraciones profundas y desconectar la mente, nos ayuda a disminuir la ansiedad.Es más, en diversos estudios se ha demostrado el efecto positivo de la meditación sobre las enfermedades. Es importante visualizar lo que hemos hecho en el pasado, lo que somos actualmente y lo que queremos llegar a ser. A continuación debemos planificar cómo conseguiremos ese objetivo propuesto. Más concretamente relacionado con nuestro físico, es de ayuda imaginarnos cómo seríamos con esos kilos menos de los que queremos deshacernos, cómo nos sentiríamos, lo que podríamos hacer, etc.
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