• 24 SEP 15

    Jon-Gabriel

    Jon Gabriel, bioquímico y autor del libro «Visualization for Weight Loss: The Gabriel Method Guide to Using Your Mind to Transform Your Body», ha conseguido adelgazar 99kg en 2 años y medio sin ponerse a régimen. Tras intentar perder peso probando múltiples dietas que decían ser exitosas y no conseguir ningún resultado, tomó una decisión fundamental que cambió su vida: iba a averiguar por qué su cuerpo no dejaba de ganar peso y qué debía hacer para conseguir adelgazar.

    Invirtió 12 horas al día en investigar acerca de las hormonas, enzimas y neurotransmisores que provocan el aumento de peso. Llegó a la conclusión de que la clave para perder peso es conseguir que nuestro cuerpo esté en “equilibrio hormonal”, teniendo una perspectiva que incluya mente y cuerpo.

    A partir de estas bases, consiguió bajar de peso, al igual que las personas que han seguido su libro, perdiendo una media de entre 20 y 90 kilos.

    Los puntos claves de su método para adelgazar

    1. Dejó de hacer dietas y comenzó a nutrirse
    2. Gabriel se dio cuenta de que padecía hambre crónica debido a sus niveles bajos de nutrientes y proteínas esenciales, como omega-3. Trató de incluirlos en la mayor cantidad posible en su alimentación, pero sin dejar de comer dulces o patatas fritas cuando quería. Su apetito fue cambiando, prefiriendo alimentos ricos en nutrientes a la comida basura.

    3. Normalizó su digestión
    4. Al tener déficit de determinados nutrientes, también tenía problemas intestinales, que le causaban inflamación. Esto provoca que las hormonas favorezcan el almacenamiento de grasas. Comenzó a tomar alimentos fermentados y orgánicos y probióticos y enzimas digestivas, consiguiendo normalizar así la digestión.

    5. Acabó con la apnea del sueño
    6. La apnea del sueño afecta a muchas personas con sobrepeso. Este problema genera un estado hormonal que estimula el aumento del peso al aumentar los niveles de cortisol, incrementando las ansias de comida basura.
      Empezó a utilizar una máquina CPAP –que sopla aire en la nariz y la boca para evitar que la tráquea permanezca abierta – y notó que tenía más energía y menos antojos.

    7. Equilibró mente-cuerpo
    8. El estrés aumenta los niveles de cortisol y la inflamación, con su consecuente solicitud de caprichos y aumento del almacenamiento de grasas. Por lo que comenzó a meditar y a dedicar tiempo a reducir este estrés.

    9. Creó una vida más sostenible
    10. Una parte importante de este gran cambio, fue reducir las preocupaciones económicas y los gastos innecesarios. Se mudó a una casa más asequible en la que plantó un pequeño huerto para autoabastecerse, teniendo así alimentos frescos y orgánicos siempre que quisiese.

    11. Solucionó sus problemas emocionales
    12. Gabriel explica que cerca del 70% de sus pacientes padecen lo que él llama “obesidad emocional”, utilizando el peso como barrera de protección. Si se trabajan los problemas que la causan y se elimina el concepto de que grasa equivale a protección, el cuerpo está mucho más dispuesto a perder peso.

    13. Desintoxicó su cuerpo
    14. Tras haber perdido 80 kg, se dio cuenta de que no había tenido en cuenta las toxinas de su organismo. Comenzó a ingerir grandes cantidades de líquidos alcalinos –como el agua con zumo de limón, ensaladas y brotes, té verde– y observó cómo se aceleraba el ritmo de pérdida de peso. Esto es lo que él llama “un estilo de vida desintoxicado”.

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