En este caso no se trata de una dieta para bajar de peso, sino de una dieta terapéutica para ciertas molestias digestivas. La dieta FODMAP es un plan de alimentación creado para el tratamiento de los síntomas del colon irritable.
FODMAP viene del ingles y quiere decir «Fermentable Oligo-, Di-, Mono-saccharides and Polyols». Todo ésto son distintos azúcares que mediante la acción de distintas bacterias intestinales son convertidos en gas. Esta dieta nace del reconocimiento de que la gran mayoría de los pacientes que presentan una intolerancia a la lactosa también son intolerantes a los azúcares en alguna de sus formas.
Con este plan alimenticio se pretende ayudar a estos pacientes que pueden estar aquejados de los distintos síntomas de colon irritable. Todos estos azúcares, incluida la inulina que se añade a muchos yogures prebióticos, no pueden ser fácilmente absorbidos como la glucosa a nivel intestinal. De esta manera llegan a la parte inferior del intestino delgado y al intestino grueso donde por la acción de las bacterias intestinales, son convertidas en distintos gases (metano, dióxido de carbono, peróxido de hidrógeno) y en ácidos grasos de cadena corta como por ejemplo el acetato y el butirato.
Es lo mismo que pasa con la lactosa cuando en los pacientes con déficit de lactasa no puede ser metabolizada y partida en los dos azúcares que la componen, produciendo la intolerancia de la lactosa. Este proceso también tiene lugar en el caso de la fructosa en aquellos pacientes predispuestos, cuando se ingiere gran cantidad de este azúcar, sobrepasando la capacidad de absorción de fructosa a nivel del intestino. También los azúcares de las frutas, de los edulcorantes y de muchos alimentos industriales como las limonadas, pueden sufrir este mismo proceso a nivel del intestino. La fructosa y otros azúcares son sustancias osmóticamente activas por lo que atraen agua al intestino, lo que aumenta el peristaltismo intestinal y produce heces más líquidas y/o diarrea. Otros azúcares por la acción de las bacterias intestinales, llevará a la producción de más gases a nivel intestinal. Son los azúcares que se fermentan rápidamente, los que llevan a una mayor formación de gas.
Todos los pacientes que tengan problemas de gases y/o heces menos consistentes y/o diarrea ocasional que puede estar acompañada de dolores, pueden intentar una alimentación acorde con la alimentación FODMAP. Ésto no debería ser realizado por el paciente mismo sin estar acompañado por un nutricionista o un médico que tenga experiencia en este tipo de alimentación.
En realidad las indicaciones son algo más amplias ya que también se utiliza en pacientes con colitis ulcerosa o Morbus Crohn donde se suele conseguir una mejoría de su estado a nivel intestinal. La dieta FODMAP es realizado en pacientes con un test de aliento H2 positivo con provocación de las molestias ya sea por intolerancia a la fructosa y a la lactosa, intolerancia únicamente a la lactosa o mal absorción de la fructosa. Pero también es realizado en pacientes con un test de aliento H2 negativo cuando presentan molestias antes reseñadas. Se suele recomendar realizar la dieta por un periodo mínimo de seis a ocho semanas, en algunos casos preferimos alargarlo a tres meses para estar totalmente seguros.
Deprendiendo de los resultados del estudio de los test diagnósticos y de las molestias del paciente, se decidirá si es candidato para la realización de este tipo de alimentación. En el caso de conseguir una mejoría con la dieta FODMAP, se decidirá en un cierto momento reintroducir poco a poco alimentos, aumentando la cantidad de éste gradualmente. Ésta es una fase muy crítica para recabar información acerca de las intolerancias que presente el paciente. El alimento nuevo será reintroducido lentamente a lo largo de cuatro días por un periodo mínimo de una semana. En el caso de tolerar el alimento y no presentar síntomas intestinales, se puede proseguir con la introducción de otro alimento.
En aquellos pacientes donde la dieta FODMAP consigue mejorar la situación intestinal se suele tener que proseguir a más largo plazo con esta dieta, en alguna forma que habrá de ser encontrada mediante la reintroducción escalada de alimentos.
A modo de ejemplo, alimentos con una alto índice FODMAP: setas, espárragos, trigo, pistachos, guisantes, miel, ron, leche de vaca, yogurt de soja, nata, helado, manzanas y peras. La dieta FODMAP es una dieta terapéutica que puede ser válida para todos los pacientes con síntomas de intestino irritable como por ejemplo, una tendencia exagerada de los gases intestinales y una alteración de la consistencia de las heces.
Al ser una dieta terapéutica, ésta precisa del seguimiento por un profesional con conocimiento con este tipo de dieta. En la Consulta del Dr. Marco Franzreb encontrarás un equipo de profesionales, expertos en nutrición y dietética, así como en todo lo que afecta a nuestro aparato digestivo. En este enlace se encuentra la información sobre la que se hablará en consulta. Así mismo, puedes descargar la aplicación FODMAP App para ayudarte a seguir la misma.