Existe en el mundo un nuevo y gran problema: las superbacterias resistentes. Estos microorganismos, son la causa de casi un millón de muertes de personas cada año.

El mecanismo por el que llegan a esta transformación no es más que la sobre exposición a tratamientos antibióticos a los que nos sometemos. Aparecen así ante las mutaciones propias que llevan a cabo, nuevas cepas impermeables al «ataque» de  los antibióticos, convirtiendo nuestros tratamientos en inútiles e imposibles en la lucha contra ellas.

Además, ya no es el elevado consumo de antibióticos que normalmente hacemos ante una enfermedad el culpable de todo ello. Cada vez, hay más probabilidad de ingerir medicamentos al consumir agua, alimentos tratados con ellos, o incluso carnes o pescados que provienen de animales a los que se les ha sometido al tratamiento con antibióticos.

Estudios han demostrado, que tanto en animales y en la carne, la presencia de superbacterias es preocupante, incluso se han observado bacterias resistentes a antibióticos que se suelen utilizar como último recurso cuando todos los demás han fallado.

Evidencia en la UE de altos niveles de bacterias resistentes a los antimicrobianos: Salmonell y E. Coli

Según datos presentados por un total de 28 países que forman parte de la UE en 2015, se observan bacterias que pueden entrar en contacto fácilmente con los seres humano y los alimentos (Salmonella), y bacterias que de forma general se encuentran en nuestro organismo (E.Coli), y que ya presentan una alta resistencia a los antibióticos.

El caso de la salmonella es bastante grave. Pues casi la mitad de las cepas de Salmonella que pueden ser causa de infecciones en el ser humano, ha presentado resistencia a numerosos antimicrobianos, entre ellos sulfonamidas, tetraciclinas y ampicilina.

Si tenemos en cuenta, que las infecciones producidas por Salmonella encabezan la lista de aquellas transmitidas a los humanos a través de los alimentos, podemos empezar a preocuparnos; pues debemos tener en cuenta entonces también su presencia tanto en animales como en los productos que se obtienen de ellos y que son tratados con antimicrobianos.

En referencia a E.Coli es la bacteria más común del cuerpo humano; y según estudios británicos, la aparición de E.Coli en la sangre (donde no debería estar), va en aumento, y se trata de una cepa de E.Coli resistente a los antibióticos.

Es realmente algo que preocupa, ya que es una bacteria normalmente común que no suele causar enfermedades graves, pero que ahora, podría convertirse en un problema de vida o muerte a nivel mundial.

Pues según La Organización Mundial de la salud (OMS) «la resistencia a los antibióticos está presente en todos los países», sin ser un problema únicamente de la UE.

Esto conduce a pensar en una época muy próxima donde las principales causas de muerte sean las infecciones si no se toman medidas contra este problema. Todo ello, puede originar 50.000 muertes cada año en los EEUU y la UE, al tiempo.

Consumo irresponsable y contaminación. Principales causas.

Los microbios adquieren esta capacidad una vez se han expuesto de manera repetida a antimicrobianos de manera que acaban sobreviviendo a ellos, gracias al desarrollo de mutaciones genéticas que llevan a cabo y que las vuelven «resistentes» a ellos. Consiguen así, que nuestros tratamientos sean cada vez menos eficaces, incluso inútiles.

Esto además, se ve favorecido principalmente, por el aumento del uso de antimicrobianos en medicina general y con ello, la sobre exposición a muchos de estos fármacos. Sumado a ello, la falta de alternativas para la lucha contra este tipo de infecciones.

Pues normalmente, ante cualquier indicio de infección, se suele tratar con antibióticos de amplio espectro que sean capaces de «combatir» con cualquier microorganismo, en vez de detectar el microorganismo concreto para logar un tratamiento más específico.

Se debe tener en cuenta también, que cualquier alimento que consumamos y provenga de animales tratados con ellos, supone un consumo de medicamentos de manera indirecta para nosotros.

Sumando otros motivos, se sabe que las industrias son también unas de las principales culpables de este problema, debido a que son las que más generan antibióticos, en forma de vertidos a los ríos, lagos y a sus alrededores, provocando su contaminación y generando la proliferación de las superbacterias.

Para ello, numerosas asociaciones de ecologistas, proponen que se impongan medidas para solucionar este problema, a través de medidas para prevenir y controlar el aumento de contaminación y se logre una mejor gestión de los residuos.

Ayudemos a solucionar este problema.

Se muestran a continuación medidas que podríamos adoptar para evitar el aumento de la resistencia a los antimicrobianos:

-Cabe destacar, evitar utilizar tratamientos antibióticos tanto en agricultura como en ganadería, granjas o cualquier lugar donde se críen animales que posteriormente se van a utilizar para el consumo humano.

Para ello, todos los alimentos que podamos obtener en supermercados y diferentes comercios, deben incluir etiquetados que proporcionen información real y clara a los consumidores, de si el producto ha sido sometido a tratamientos con antibióticos, o proviene de animales que han sido sometidos a tratamientos con medicamentos.

-Mejorar las condiciones; los países desarrollados deben ser capaces de reducir las infecciones por ejemplo, las adquiridas en el hospital a través del uso de técnicas y medidas adecuadas de higiene. En los países más pobres, mejorar la calidad de vida a través de la dotación de agua no contaminada y potable.

-Aumento de investigaciones y vigilancia, para conocer exactamente el motivo y el lugar donde se están utilizando antibióticos, de manera innecesaria.

-Evitar las prescripciones innecesarias de  tratamientos antibióticos en las enfermedades de los seres humanos y solo recurrir a ello cuando no haya otra opción alternativa.

-Evitar el uso de productos para el hogar considerados como antibacterianos. Incluye: detergentes, lejía, suavizantes, toallitas…

-Una buena higiene de manos, utilizando tan solo jabón natural o neutro y agua tibia, evitando así la transmisión de gérmenes y bacterias entre los seres humanos.

-Consumo de alimentos orgánicos y naturales donde se asegure que no han sido tratados con ningún tipo de medicación.

Posibles alternativas.

El uso de plata coloidal puede ser una gran alternativas en el tratamiento de las infecciones. Sus propiedades antimicrobianas se conocen desde hace muchos años y se suele usar normalmente como tratamiento en las heridas infectadas o que tienen riesgo de infección.

Puede incluso a dosis muy bajas, ser un tratamiento más potente que los antibióticos que normalmente usamos.

Pero no olvidemos, que siempre «prevenir es mejor que curar». Como medida preventiva, debemos asegurarnos un óptimo nivel de vitamina D durante todo el año, y de vitamina K2.

Como compuestos totalmente naturales que pueden ayudarle en la lucha contra las infecciones y a prevenirlas a través de reforzar su sistema inmunológico, podemos destacar la vitamina C, el aceite de orégano, el ajo, Echinacea y el aceite de árbol de té.

En una escala más amplia, el problema de las superbacterias resistentes, realmente tiene que ser  intervenido a través de la adopción de medidas políticas a nivel mundial; pero cuanta más gente se involucre en ello en un nivel personal, mejor.