Tras la detección en Cataluña de 60 casos de Enterovirus en menores, desde la consulta del Dr. Franzreb queremos aportar información sobre ello.
En primer lugar hay que aclarar que hay más de 100 serotipos diferentes y que es un virus muy frecuente que está presente en todo el mundo. Cada primavera-verano hay millones de personas que lo sufren, especialmente niños, causando infecciones respiratorias o digestivas leves que generalmente en unos pocos días desaparece.
La mayor gravedad en esta ocasión es el caso aislado de la actuación de la cepa D68, causante de la tetraplejia en una niña. El resto de casos se cree que la cepa causante del brote es la A71, que puede provocar síntomas neurológicos, leves en la mayoría de los casos.
Una de las cosas más importantes de ésta enfermedad es su detección temprana para comenzar con un tratamiento lo antes posible. En presencia de fiebre, debilidad, erupciones cutáneas, vesículas y anomalías en lo referente a coordinación como el habla, la deglución, el andar, etc., debe acudir a su médico. Se detecta mediante análisis de sangre, heces y faríngeo, y resonancia para detectar alteraciones medulares y cerebrales.
En cuanto al tratamiento, no hay medicamento concreto para eliminar el virus ni existe vacuna para prevenir el contagio. Se debe tratar en función de los síntomas que causa.
La ventaja del tratamiento del Enterovirus con homeopatía es su gran capacidad para adaptarse a cada paciente. No sólo se identifican los síntomas que tiene, tales como fiebre, diarrea, erupciones de piel, vesículas, etc. Sino que se buscan las características concretas de cada caso. Por ejemplo, si el paciente tiene fiebre se especifica en qué momento del día aumenta, si va acompañada de sudores fríos o no, etc. Y dependiendo de todo el cuadro clínico, se elige una medicina homeopática concreta.
Para este estudio de síntomas se utilizarían los cuestionarios de polaridad que tenemos en consulta.
Por último es importante concienciar a los pequeños de la casa a llevar unos buenos hábitos de higiene en el colegio, como el lavado de manos, para disminuir en parte el riesgo de contagio de enfermedades infecto-contagiosas.
