China es conocida como la mayor productora de antibióticos a nivel mundial y por ello se ha comenzado a estudiar su uso para el tratamiento de animales. La razón es que el uso de antibióticos en granjas tiene una relación directa con la transferencia de bacterias resistentes a estos, de los animales a los humanos.
En un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, se ha visto que su uso en animales en China para tratar enfermedades y para acelerar su crecimiento, no tiene límite.
Para ver la afectación, se han analizado las heces de tres granjas porcinas de diferentes regiones de este país, dando como resultado una gran diversidad de genes resistentes a los antibióticos y en grandes cantidades. Esto provoca que haya una alta probabilidad de que se dispersen y aparezcan mutaciones.
Estas bacterias mutadas, pueden ser patógenas, y al estar en contacto con ellas pueden provocar enfermedades para las que el antibiótico no sirve.
Por otra parte, estas bacterias pueden “contagiar” los genes mutados a otras bacterias cercanas, como las que provocan enfermedades en las personas.
Todo esto a dado lugar a la aparición de las “super bacterias” resistentes a los antibióticos y es un tema que mantiene en vilo a los científicos.
Que el problema se inicie en China no quiere decir que los países occidentales no corran peligro, puesto que las cepas pueden transmitirse por el aire y el mar, llegándose a encontrar bacterias en la estratosfera.
A pesar de la actuación de la Unión Europea en 2006 y de la OMS en relación a la necesidad de reducir el uso de antibiótico en ganadería, actualmente se utilizan más en la industria alimentaria que en la farmacéutica. Un claro ejemplo de ello es Estados Unidos donde el 73% de los antibióticos son para la industria alimentaria.
Una de las razones por las que no se avanza en este problema, es el gran cambio legislativo que se tendría que llevar a cabo. Por otra parte encontramos los intereses económicos, puesto que en la ganadería no interesa dejar de utilizar los antibióticos como aceleradores de crecimiento. Por ello se está investigando para encontrar alternativas naturales a los antibióticos que no produzcan los efectos negativos de los mismos.
A pesar de que hasta la fecha ha habido una baja incidencia de patologías de origen alimenticio, esto es por la rapidez del sistema sanitario y la continua aparición de nuevos antibióticos para combatir a dichas bacterias. Aún así podemos acordarnos de lo ocurrido con la E. Coli, que provocó la muerte de al menos 32 personas. No debemos tomarnos a la ligera el uso masivo de antibióticos que hay en la actualidad.