• 26 SEP 14

    Se ha dicho mucho sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un desorden que –según datos de la FEAADAH, la federación española que aglutina a las asociaciones de padres de niños que sufren el trastorno– padece el 5% de la población infanto-juvenil. En EEUU, donde muchos sospechan que el TDAH está siendo sobrediagnosticado, lo padecen 6 millones de niños, que viven atados a una medicación que les convierte en criaturas más dóciles.

    Por si esto fuera poco, de un tiempo a esta parte, un poderoso grupo de psicólogos y pisiquiatras estadounidenses asegura haber identificado un nuevo desorden, íntimamente relacionado con el TDAH, que elevaría la cifra de niños que necesitan tratamiento en otros dos millones. Se trata del tiempo cognitivo lento (TCL), un trastorno cuyos síntomas son opuestos al TDAH. En vez de ser hiperactivos, extrovertidos, entrometidos y arriesgados, los niños que presentan TCL son pasivos, soñadores, tímidos e hipoactivos. Y, al igual que sus compañeros con TDAH, sus resultados académicos se ven afectados, ya que procesan la información más lentamente.

    El TCL, un «nuevo trastorno» que aun no ha sido reconocido.

    Hasta la fecha, el TCL no está incluido en el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, el DSM, conocido como «la Biblia de las psiquiatría«. Pero un grupo cada vez mayor de psiquiatras y psicólogos insiste en la necesidad de reconocer el desorden como un trastorno legítimo, lo que abriría la puerta a su tratamiento farmacológico. En su opinión, entre el 30 y el 50% de los niños que han sido diagnosticados con TDAH sufren en realidad TCL, y muchos otros, que no han recibido ningún diagnóstico (ya que, aseguran, los niños hipoactivos pasan más desapercibidos), podrían encajar en el nuevo trastorno.

    El número de enero del Journal of Abnormal Child Psychology, dedicó 136 páginas a describir la enfermedad y dejaba claro que la existencia del trastorno está fuera de toda duda. El psicólogo Russell Barkley, profesor de la Escuela de Medicina de la University of South Carolina, uno de los más prominentes defensores del TDAH, asegura en uno de los papers de la revista que el TCL «se ha convertido en el nuevo desorden de atención».

    Muchos científicos temen que el nuevo trastorno siga el mismo camino que el TDAH, un camino que ha llevado a medicar, quizás innecesariamente, a 6 millones de niños. Keith McBurnett, profesor de psiquiatría de la Universidad de California, ha explicado al New York Times que aún no hay un consenso sobre los síntomas específicos del TCL y la promoción del concepto (tremendamente vago) sin el rigor científico necesario podía exponer a los niños a diagnósticos poco acertados y un tratamiento farmacológico inadecuado.

    Pese a esto, McBurnett cree que el trastorno existe y los niños que lo sufren necesitan ayuda. «Estos niños», explica el psiquiatra, «no dan muchos problemas a los adultos, así que es fácil que pasen desapercibidos. Son los soñadores, los que tienen trabajo y no lo hacen, olvidan poner su nombre en los exámenes y se saltan preguntas. Cosas así, que inciden en sus calificaciones y su rendimiento. Así que cualquier cosa que podamos hacer para entender lo que le pasa a estos niños será positivo».

    La medicación para el TCL esta aun en investigación

    En torno a dos tercios de los niños diagnosticados con TDAH toman diariamente medicamentos como el Metilfenidato (Concerta) o la Atomoxetina (Strattera), que, en efecto, reprimen la impulsividad y la falta de atención, pero también pueden provocar insomnio, falta de apetitivo y, entre los adolescentes y los adultos, pueden crear una adicción. Hay quien cree que la generalización de un nuevo trastorno como el TCL, que se trataría con medicamentos sino iguales muy similares, provocará una nueva ola de sobremedicación que puede tener nefastas consecuencias.

    El doctor Steve S. Lee, profesor de psicología en la Universidad de California y uno de los miembros del consejo editorial del Journal of Abnormal Child Psycholog, explica al NYT: «Mi parte científica me dice que necesitamos impulsar el conocimiento del TCL, pero sabemos que la gente va a empezar a decir que sus hijos lo tienen, y los médicos van a empezar a diagnosticar y prescribir medicamentos mucho antes de que sepamos si la enfermedad es siquiera real» sobre el TDHA agrega «El TDAH se ha convertido en un problema de salud pública que la sociedad cuestiona, y es lógico que pensemos que pueda ocurrir lo mismo con el TCL. Es mejor que echemos el freno y tratemos el asunto con más diligencia.»

    El hecho de que los psicólogos y psiquiatras ni siquiera hayan acordado cuáles son los síntomas del TCL no ha impedido que las farmacéuticas empiecen a investigar si los medicamentos que comercializan para tratar el TDAH pueden usarse también para combatir el nuevo trastorno, algo relativamente sencillo, dado la cantidad de síntomas que parecen compartir ambas enfermedades.

    Quizás es pronto para sacar conclusiones. Pero hay quien ya lo ha hecho, como la doctora Lois Holtzman, directora del East Side Institute, en Psychology Today: «Durante la controversia que siguió a la publicación del DSM-5 hubo miles de profesionales y no profesionales que alertaron de lo estúpido y peligroso que resulta llamar enfermedades al duelo o los olvidos. Estoy seguro de que ocurrirá lo mismo con el TCL. Pero me temo que si no cambiamos la manera perversa en que vemos el mundo, tratando de diagnosticarlo todo, pronto tendremos que soñar despiertos en secreto, hasta que nunca más volvamos a tener nada con lo que fantasear».

    Tenemos la esperanza de que en el futuro se pueda descubrir mas sobre este nuevo trastorno llamado TCL por medio de la investigación y los estudios para así conocer las causas y llegar a un tratamiento adecuado.

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