• 08 SEP 14

    Alguna vez se planteó la posibilidad de sanar nuestro cuerpo con nuestra mente. Bruce Lipton autor de los libros «La biología de la creencia» y «La biología de la trasformación«.

    Lipton ha conseguido juntar ciencia y espíritu en su teoría. Es doctor en Biología Celular y fue pionero en la investigación con células madre. Sus estudios sobre la membrana celular y las modificaciones de las células según el entorno sentaron las bases de la nueva epigenética. Sus descubrimientos (que iban en contra de la opinión científica establecida de que la vida es controlada por los genes) y el estudio de la física cuántica le han llevado a criticar duramente la medicina convencional. En una entrevista nos revela acerca de el poder curativo de nuestros pensamientos.

    Lo peligrosos que son los medicamentos que nos recetan en la medicina convencional: «Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero ésto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no sólo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez». Los efectos secundarios que producen en realidad son directos «el efecto de las drogas no sólo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales»

    Él pone a la luz un trabajo que inició en los años 60 sobre cómo funcionan las células, que la medicina actual no tiene en cuenta. «Puse una célula madre en un plato petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego cogí algunas de ellas, las coloqué en otro plato y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, cogí otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Si todas las células eran idénticas, el estudioso llegó a la sencilla conclusión de que lo que controla el destino de las células es el entorno. “Lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren”. He aquí la clave de la medicina actual, un médico buscaría una medicina que darles pero él afirma que: «No hace falta ninguna medicina. Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad».

    El entorno influye en nuestra salud

    Dentro de cada persona hay 50 trillones de células. Para Lipton el entorno de la célula es la sangre. ¿Y qué controla la sangre? «Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior». Él afirma que pasa igual en la célula como con el ser humano. «Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ése no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno».

    Lipton afirma que no sería una curación automática si cambiamos a un entorno sano. «No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que éste tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida»

    Aquí hace mención del efecto placebo en la curación y nuestra precepción de curarnos. «Cambio mi creencia y pienso que ésto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que ésto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.»

    ¿Cómo funciona el poder que tiene la mente para la autocuración?

    «He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Pero si veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y éstas hacen dos cosas. La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. La segunda consecuencia es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo, te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario».

    Eso quiere decir que el estrés nos produce enfermedad debido a que apaga el sistema inmunitario. Como ejemplo nos pone en la entrevista «si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual.»

     

    La medicina cuántica o medicina de la energía

    «Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico».

    La energía que influye en nuestra salud

    «La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, los pensamientos son más poderosos que la química. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y ésta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina». Él explica que antiguamente la gente sanaba con chamanes, con la energía de las manos, pero ésto no es rentable para la medicina actual por lo que no quieren ir por ese camino.

    Lipton continua explicando: «es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocebo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas.»

    Todo esto tiene mucho que ver con la física cuántica. Es por eso que –continua explicando en la entrevista- no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No se mira ahí porque es más rentable la medicina.

    El papel importante del subconsiente

    Es por eso que es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento. «Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo». Acerca del subconsciente afirma que podemos reprogramarlo.

    «La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida«.
    Ésto implica que los seis primeros años de vida son importantes, sería la etapa en la que los niños absorben las enfermedades o las actitudes negativas de los padres y asi se ‘programa’ su subconsciente. Por lo que es una gran responsabilidad para los padres. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.

    Reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida

    Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés.

    Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Los pensamientos positivos, el conocimiento… sólo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y ésa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.

    Ciencia y creencia, un binomio que evita la mayoría de los científicos

    Si cojo mis células y las traslado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera.

    Esta teoría ha hecho creer a Lipton en el espíritu al plantearse la duplicidad que hay entre cuerpo y espíritu. «la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano

    Sin duda, los problemas físicos son un problema que nos llegan a afectar a nuestra salud mental, y los problemas mentales las grandes enfermedades y los grandes dilemas del Siglo XXI. En nuestra clínica del Doctor Marco Franzreb podrás solucionar tus patologías con nuestros tratamientos de cuadros psicológicos que te ayudarán a superar estrés, ansiedad, miedos… ya sabes, mente sana, corpore sano…

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