• 17 JUL 14

    La dieta y su importancia en el cáncer de mama

    El cáncer y la dieta tienen una relación que ha sido discutida por muchos científicos en los últimos años. Algunos manuales de recetas anticáncer sin fundamento medico científico incluso, se han vendido como el pan.

    Un nuevo hallazgo ha surgido en la relación que hay entre el cáncer y la dieta que seguimos. Según un estudio realizado por el Centro de Investigación y Tratamiento del Cáncer de Mama en Filadelfia, demostraría que la reducción calórica en la dieta reduciría las posibilidades de expansión de un tumor en mujeres que han sido diagnosticadas de cáncer de mama.

    Dicho estudio se realizó inoculando un tumor de mama triple negativo(es decir que no responde a tratamiento hormonal o medicamentoso y cuyo pronostico es grave) a ratones sanos en dos grupos. El grupo al que se le redujo en un 30% la ingesta habitual de calorías resistió mejor la expansión de los tumores, es decir, mejoró la respuesta a la enfermedad. Como se sabe, en ocasiones el tratamiento del cáncer de mama es hormonal, bloquean la expansión del tumor y con esteroides contrarrestan los efectos secundarios de la quimioterapia. Este proceso alteraría el metabolismo de la enferma conduciendo a un aumento de peso. Según algunos estudios, el sobrepeso que se sufre en esta etapa podría dificultar la acción de ciertas terapias antitumorales y por el contrario la restricción de calorías ayudaba a mejorar el efecto de la radioterapia contra estos cánceres. La relación se encontraría en el papel que desempeñan los llamados micro ARN. Se trata de pequeños fragmentos de ARN no codificante que cumplen varias funciones en el desarrollo y la diferenciación mediante la regulación del modo en que trabajan ciertos genes. Estos señalan el camino a seguir de algunos genes de nuestro genoma.

    Estos fragmentos de micro ARN intervienen también en el inicio y la progresión de algunos tumores. El estudio en ratones ha demostrado que los micro ARN 17 Y 20 disminuyeron cuando se les suministro una dieta baja en calorías. Parecía que comer menos favorece a cambios en el comportamiento de los genes que conducen a matrices celulares mas fuertes; algo muy importante porque una matriz fuerte genera una barrera al rededor de los tumores que dificulta la salida del mismo para colonizar otros tejidos. Si se combina una reducción calórica del 30% con la radioterapia, se reduce el riesgo de que las células cancerígenas produzcan metástasis.

    Ahora se necesitaría comprobar si se puede lograr el mismo efecto en el tejido mamario de una mujer que en el de los ratones. Eso significaría un gran avance en la lucha contra el cáncer de mama.

    Sin duda, el cáncer es una de las enfermedades más problemáticas y complicadas que existen en el siglo XXI, posiblemente uno de los mayores retos de la medicina de la Edad Contemporánea, de la que tan solo conocemos diferentes estudios y análisis sobre cómo disminuir o paliar en cierto modo sus efectos, como puede ser la dieta o la ingesta de Vitamina D, como ya os comentamos en nuestro blog. Además, podría darse el caso de que los métodos para la atención del cáncer produjeran dolores, por lo que sería bueno acudir a un especialista en el tratamiento del dolor como el Doctor Marco Franzreb, con dilatada experiencia en múltiples técnicas alternativas

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