Continuamos con nuestra serie de artículos sobre la Vitamina D y si relación con distintas patologías. En esta opcasión, la enfermedad a tratar va a ser el autismo
Nuevas investigaciones revelan las consecuencias que puede tener la disminución de la vitamina D sobre el cerebro pudiendo producir un comportamiento social o conductual autista. Esto sucede por la activación de un gen responsable de producir una enzima que transformará el triptófano en serotonina en el cerebro, que junto con la oxitocina y la vasopresina que se activan gracias a la vitamina D. Por lo tanto, unos niveles adecuados de vitamina D serán necesarios para producir serotonina, hormona que actúa como un neurotransmisor afectando al comportamiento.
Aún así existen muchas lagunas en lo que al autismo se refiere, como por ejemplo, la incidencia superior en niños que en niñas, la aparición de anticuerpos en el cerebro fetal en las madres de niños autistas o la elevación de los niveles de serotonina en la sangre a pesar de los bajos niveles que encontramos en el cerebro.
Los expertos recomiendan incluir la vitamina D al tratamiento habitual del autismo, triptófano y ácidos omega-3 para incrementar los niveles cerebrales de serotonina sin efectos adversos.
Sin duda, el autismo es un problema que ha afectado y afectará a numerosas personas, y con gran injerencia en niños, con síntomas bastantes claros pero con causas aún por dilucidar. Si tu hijo sufre éste u otros cuadros psicológicos que pudieran afectarle en su vida cotidiana, el Dr. Marco Franzreb tiene una dilatada experiencia en éste y otros terrenos de la medicina general.