Cuando el invierno ha sido muy húmedo, la primavera se convierte en el peor enemigo de los alérgicos ya que aumenta mucho la carga de polen en el ambiente en comparación a los inviernos mas secos. En España se estima que más del 15% de la población padece alergia primaveral, cifra que va aumentando cada año.
Rinitis, conjuntivitis, picazón de ojos, enrojecimiento y erupciones en la piel, secreción nasal, catarro, dolor de cabeza, estornudo, asma y un sin fin de dificultades son algunos de los posibles síntomas. La alergia se produce cuando la persona entra en contacto con los alérgenos.
En general las reacciones alérgicas mas destacadas con la llegada de la primavera son:
Rinitis:
Al inflamarse la mucosa nasal provoca goteo acuoso y picor que a veces se extiende hasta los oídos, paladar y garganta e incluso en la cara. El estornudo se repite durante varias veces seguidas, tos frecuente, sensación auditiva de taponamiento. Todos estos síntomas pueden provocar mucha tensión para quién los padece. En muchos casos la rinitis se acompaña de alergia ocular lo que se llama rinoconjuntivitis.
Alergia ocular:
Este tipo de alergia suele ir unido a la rinitis. En este caso la membrana que cubre el globo ocular y los parpados al entrar en contacto con un alergeno produce conjuntivitis. Se produce enrojecimiento, lagrimeo, picor y sensación de tener arenilla en el ojo. Durante las mañanas los ojos se nos pegan a través de las legañas y la visión también se ve afectada.
Alergia respiratoria:
El asma es una de las manifestaciones mas molestas de la alergia, ya que la inflamación de los bronquios puede producir en muchos casos una grave obstrucción y la sensación de ahogo con opresión en el pecho que hace que la respiración. Este tipo de alergias se puede diagnosticar mediante tests utilizando la Ig E. Una simple prueba de sangre determinará a qué somos alérgicos. Para evitar dichas afectaciones primaverales debemos tener en cuenta que por ejemplo entre las 05:00 horas y las 07:00 horas de la mañana y las 19:00 horas y las 22:00 horas de la noche la polinización es mucho mayor en el ambiente por lo que en esta época del año deberíamos mantener las ventanas cerradas para evitar que las partículas de polen causante de las alergias primaverales entren en las casas y además evitar estar al aire libre en este horario. Otos consejos son: Usar gafas de sol cada vez que salgamos a la calle. Saber los niveles de polen del ambiente ayudara a la hora de salir o quedarse en casa. Tender la ropa mojada dentro de casa y sacudirla antes de entrar en casa.
Es importante entender que las alergias son una manifestación de un sistema inmune que no funciona bien. El tratamiento con antihistamínicos es puramente sintomatológico. La desensibilización a veces consigue ayudar, en otros casos desgraciadamente puede producir agravaciones severas del cuadro alérgico. Pero lo que la desensibilización no conseguirá nunca es solventar el problema a nivel de nuestro sistema inmunológico. en estos casos puede ser de ayuda el tratamiento homeopático. Aqui se distingue entre el tratamiento sintomatológico agudo en el que se utilizan medicinas com Allium cepa, Nux vomica, Sabadilla, Euphrasia, Galphimia glauca, etc y el tratamiento constitucional que deberá ser realizado al menos 6 mese antes de que empiece la sintomatología alérgica.
Como ejemplos sintomatologías de una alergia que se curarán con:
Sabadilla: Estornudos violentos y continuos. Picor, sobre todo en el velo del paladar y cosquilleo nasal. Empeoran con el olor de las flores y con el frío.
Euphrasia: Lagrimeo claro, abundante y ardiente, con irritación y enrojecimiento de la conjuntivas. El lagrimeo es muy intenso. Los ojos y las mejillas están enrojecidos.
Allium cepa: picor de ojos con lagrimeo y salvas de estornudos seguidos de una rinorrea acuosa muy abundante y ardiente, las lágrimas sin embargo no queman.
Un tratamiento muy efectivo son la Acupuntura y la Mesoterapia aplicada en puntos de acupuntura específicos.
En esta página se pueden ver los niveles de polen actuales en Lisboa.