• 11 MAR 13

    España es el mayor productor de comida orgánica dentro de la comunidad económica europea. Aún así la mayor parte de la producción se exporta ya que el consumo de comida orgánica en nuestro país hoy por hoy aún es muy reducido. En Estados Unidos los analistas de mercado establecen dos corrientes claramente diferenciadas. Los estratos sociales con más poder adquisitivo están dispuestos a gastar más dinero por la comida que consumen por lo tanto consumen muchos productos orgánicos. Las clases más pobres suelen alimentarse de la llamada comida basura, la cual cuesta menos de 5 dólares. Aún costando menos sacia mucho más y tiene un mayor contenido de calorías.

    Muchos pacientes preguntan durante el tratamiento de obesidad o cualquier patología en la que introducen cambios en lo que son sus hábitos de comida por el valor real de la comida orgánica. Hoy en día es verdad que es demasiado cara pero sobre todo en lo que se refiere a la carne bien merece la pena el gastarse dinero. Aquellas sustancias que no queremos ingerir se acumulan sobre todo en la grasa de los animales por lo que una carne ecológica siempre será mucho más saludable. En el caso de las verduras y hortalizas la acumulación es mucho menor y con un solo lavado se puede disminuir la carga tóxica. Grasa, azúcar y sal esto es el contenido principal de la comida hoy en día. Malas lenguas en Estados Unidos ya vaticinan que la industria de la alimentación será llevada a los tribunales como ya se hizo con la industria tabacalera.

    Michael Moss en su libro Salt Sugar Fat cuenta datos realmente espeluznantes sobre la industria alimentaria y sus tácticas para aumentar el hambre de los consumidores. Un artículo publicado en la prestigiosa revista Lancet en febrero 2013 demuestra que todas las promesas de mejora del producto por parte de la industria alimentaria no han sido satisfechas. Esto ha llevado a que el peso medio hoy en día es un mínimo de un 15% mayor que hace 20 años y que consumimos más calorías que hace 40 años. Esto ha llevado a que en 2012 murieran 35 millones de personas por enfermedades como el cáncer e infarto y la diabetes. Se acepta que al menos un 65% de todas las muertes del 2012 tuvieran por lo menos en parte una vida poco sana: falta de ejercicio, consumo de alcohol, tabaco y calorías en Estados Unidos uno de cada tres adultos presenta sobre peso u obesidad y cada quinto niño está demasiado gordo. Son veintiséis millones los americanos que presentan diabetes Tipo II. En Europa la situación no es tan grave se habla que uno de cada cinco presenta sobrepeso y en el caso de los niños se ha visto que es uno de cada diez o uno de cada nueve los que presentan sobrepeso.

    Si hoy en día a la edad de 20 años el peso medio es de alrededor de 9 kilos más que hace 40 años hay que suponer que algo no va en buena dirección. Es por ejemplo el consumo de azúcar. Los americanos hoy en día alrededor de 58 kilos por año, en Europa se supone que este valor es sólo de 36 kilos pero estos 36 kilos aun son el doble de lo que se recomiendo como consumo de azúcar anual. Azúcar, sal y grasa son los tres ingredientes principales que junto a los aromatizantes y a los conservantes crean un alimento con una textura ideal- debido a la grasa- y un sabor adictivo. Son el azúcar y la sal dos sustancias con capacidad adictiva como explicamos en otro artículo cerebro y azúcar. La ingesta de azúcar lleva a una secreción de serotonina y  la secreción de sal también lleva una secreción de dopamina (Fig.). En ambos casos tiene lugar la estimulación del centro de recompensa.

    dopamina

    Robert Lustig es un profesor de pediatría que se ha especializado en temas nutritivos y podemos ver más de él en un video de Youtube  muy interesante, nos cuenta sobre aspectos nutritivos y sobre todo el azúcar. Gran preocupación le preocupa la obesidad de los bebés que ya vienen a este mundo con sobrepeso debido a la alimentación de la madre durante el embarazo. Esto en Estados Unidos es una tendencia claramente establecida y se debe a que el 80% de los alimentos de los supermercados tienen azúcar añadido y a que los alimentos industriales son mucho más baratos que los alimentos naturales. Por otro lado en Estados Unidos tienen 56 denominaciones distintas para expresar que contiene azúcar sin realmente escribir azúcar. Una barrita de cereales que en su envoltorio tiene un aspecto muy sano y apetecible puede presentar un 36% de azúcar, un 20% de grasa, un 12% de ácidos grasos saturados y hasta un 0.8% de sal. Por otro lado esta barrita puede contenga únicamente alrededor de un 10% de cereal. Algunos alimentos especialmente diseñados par niños presentaran efectos especiales como burbujas o estallidos en la boca, algo que no tiene nada que ver con comida. Muchos niños hoy en día no saben lo que es cocinar o no han visto a nadie de su familia cocinar. Esto ha llevado los colegios a organizar cursos de cocina para que los pequeños tomen otra vez contacto con el origen de la comida.

    La política lleva muchos años intentando reaccionar estableciendo distintos métodos para identificar alimentos. En Inglaterra se introdujo una señalización con las luces del semáforo de los alimentos. La idea era señalizar con rojo un contenido demasiado alto, con amarillo un contenido medio y con verde un contenido que no presenta problemas para la salud de las siguientes sustancias: sal, grasa y azúcar. En Finlandia se dieron cuenta de un aumento muy significativo de los casos de infarto de corazón.

    Como muchos estudios demostraban que esto se debía principalmente al aumento de sal en los alimentos, se pasó a analizar los alimentos según el contenido de sal. Esta medida ha sido muy efectiva en el tratamiento de los infartos de corazón. Hoy en día en Finlandia la mortandad por infarto de corazón e ictus cerebral ha disminuido alrededor del 80%. Esto se debe a que los finlandeses debido a esta medida hoy en día consumen una tercera parte de la sal que consumían hace 30 años.

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