• 07 MAR 13

    Las sociedades que han abusado de la comida durante los últimos decenios, ahora descubren los efectos positivos sobre la salud del ayuno.

    ¿Puede el ayuno realmente alargar la vida?

    El exceso de aporte de calorías es claramente nocivo para nuestro cuerpo. Es lo que ha llevado a la epidemia conocida en Occidente como síndrome metabólico. Este aporte excesivo de calorías lleva a efectos claramente visibles como lo es la obesidad, la cual hasta cierto grado en nuestras sociedades se acepta como normal. Personas delgadas en muchas ocasiones son advertidas de que son demasiado delgadas y tendrían que comer más. Naturalmente quienes dicen esto son los que llevan un mayor o menor exceso de peso consigo. Pero aparte de los efectos visibles, el exceso de aporte calórico lleva a un exceso de grasa abdominal y en órganos internos. Este exceso de grasa conlleva la producción de sustancias que activan inflamación, otras enfermedades y finalmente también el cáncer en el cuerpo.

    No cabe duda de que el efecto de restricción calórica tiene un importante efecto positivo sobre la salud. Como ya explicamos en el artículo sobre Ac. Alpha Lipoico.

    El efecto de restricción calórica es saludable. El ácido alpha lipoico consigue este efecto, así como en menor medida lo consigue el Resveratrol.

    Seguramente en los próximos años esto llevara a que la industria farmacéutica saque más y más medicamentos que simulen dicho efecto. Aún así, únicamente debería ayunar aquella persona que realmente desee hacerlo. Estudios en pacientes que ayunaban contra su voluntad o sin estar realmente convencidos, demostraron que durante el ayuno aumentaba significantemente la presencia de sustancias del estrés en la orina de estas personas. En cambio en las personas que estaban ayunando por decisión propia el estrés disminuía de manera marcada y no se podía encontrar estas sustancias en la orina. En estas personas el efecto saludable será doble: uno debido a la restricción calórica y otro debido a una reducción de estrés.

    ¿Pero cuales son los efectos de ayuno?

    El ayuno parece activar procesos celulares que protegen del envejecimiento celular. Protege de distintas enfermedades como por ejemplo diabetes y cáncer. Después de pocos días en los pacientes con hipertensión se ve que la tensión vuelve a ser normal. Además ciertas proteínas producidas durante el ayuno inhiben la síntesis del factor de crecimiento IGF-1, el cual entre otras cosas está relacionado con el crecimiento de células cancerosas. Al disminuir, durante el ayuno, la cantidad de transportadores para la serotonina aumenta esta sus niveles en el cerebro. Acuérdense que la serotonina es una de la principales sustancias que tiene que ver con la depresión. Muchos de los medicamento antidepresivos actúan disminuyendo la absorción de serotonina y por lo tanto aumentando los niveles de serotonina en los tejidos del cerebro. Este aumento de serotonina en el cerebro que tiene lugar durante el ayuno tiene que ver con el efecto euforizante y de bienestar que se instaura normalmente a los 3-4 días de ayunar. Durante el ayuno también son activadas las sirtuinas. Estas enzimas protegen a las células del proceso de apoptosis y por lo tanto alargan la vida celular.

    ¿Pero que pasa realmente en cada uno de los órganos del cuerpo al ayunar?

    En el cerebro después de unos días de ayuno la persona nota un especial estado de bienestar, en inglés llamado fasting high. Este estado es debido a que en el cerebro al ayunar aumentan los niveles de serotonina. Debido a este aumento parece que también se ve una mejoría del dolor de cabeza en los pacientes con migraña. Durante el ayuno, el aire espirado adquiere un olor típico que se debe a los cuerpos cetónicos. Estos cuerpos son producidos al tener lugar un cambio de metabolismo en el cuerpo. Acuérdense que este cambio del metabolismo a cetosis es el mismo efecto que se utiliza en la Dieta Pronokal.

    Después de un día de ayuno en el hígado se ha consumido todo el azúcar que había sido almacenado en forma de glucógeno. En este momento el metabolismo pasa a quemar grasas, el hígado metaboliza los ácidos grasos a cuerpos cetónicos: el cuerpo entra en fase de cetosis, por lo que en orina y por aliento se liberaran cuerpos cetónicos. Los cuerpos cetónicos también pasan al cerebro lo que produce un efecto euforizante. Al disminuir el glucógeno en hígado el cuerpo utiliza proteínas del tracto digestivo y de la musculatura para convertirlos en glucosa. Por esto sobretodo al principio disminuye la masa muscular. Hay que tener especial cuidado en moverse suficiente- y adecuadamente para contrarrestar este efecto. En ayunos demasiados prolongados, mal hechos o sin control medico, este efecto puede llevar a un daño en el músculo cardiaco. Después de unos días de ayuno es sobretodo el tejido graso en el cuerpo el que aportará la mayor parte de la energía que necesita el cuerpo. Durante el ayuno tiene lugar una marcada disminución de producción de sustancias que tienen que ver con la inflamación. Por esto los pacientes que sufren de dolores en su cuerpo y también los reumáticos con dolores articulares, experimentan una clara reducción en sus dolores durante el ayuno.

    Entre otras cosas por el posible daño al corazón es muy importante hacer ayunos prolongados bajo estricto control médico. Un ayuno de 1-2 días normalmente no presenta problemas si se hace sin control médico. Pero ayunos más prolongados deberían ser hechos después de un chequeo médico y deberían ser acompañados por un médico. Es principalmente por el posible daño al corazón y por frecuentes problemas con el potasio y magnesio que tienen lugar durante periodos prolongados de ayuno. Esto lleva a que normalmente haya que tomar potasio y magnesio y a veces otros minerales en forma de pastillas durante el ayuno prolongado. En caso de no hacerlo podrían aparecer trastornos del ritmo cardiaco y se podrían potenciar sustancialmente el efecto de ciertos medicamentos. Durante el ayuno siempre será importante aumentar el movimiento y el trabajo muscular para trabajar un poco en contra de la pérdida de masa muscular, como bien dicen en las clínicas Buchinger la única musculatura que no trabaja durante el ayuno es la musculatura de la masticación.

    En E.E.U.U. la Calorie Restriction Society International reúne a personas que controlan exhaustivamente su aporte calórico y se someten a controles médicos periódicos. Estas personas únicamente toman entre 1600 y 2000 calorías al día. Estos estudios enseñaran si este tipo de alimentación es realmente recomendable.

    Los estudios científicos de los últimos años demuestran que lo mas importante es conseguir bajar los niveles de insulina en sangre. Los niveles crónicamente altos de insulina y sus consecuencias son muy perjudiciales para la salud. Hacer un ayuno de 8-10 días en una clínica solo tendrá sentido si va seguido de un cambio de las costumbres de alimentación y ejercicio que han llevado a que este ayuno haya sido necesario. Como siempre el camino a seguir será el camino del medio. Ni un extremo ni el otro.

    Las personas que ayunan una vez al mes, tienen un riesgo 40% menor de padecer arterioesclerosis. Debido a esto la tasa de problemas cardiacos, es significativamente menor en las personas que ayunan con cierta regularidad, comparado con las personas, que no ayunan. En un gran estudio americano de 2007 donde se compararon estos 2 grupos de comparación, se postuló que el ayuno obligaba al cuerpo a quemar grasas y le daba descanso al páncreas el cual no tenía que seguir produciendo insulina para metabolizar el azúcar. El ayuno de esta manera podría proteger a las células que producen insulina y conseguir que trabajen mejor.

    La conveniencia o no de hacer ayuno depende a parte del tipo de persona que se es de lo que se suele comer normalmente. Si la dieta normal consta sobre todo de comida rápida e industrial, con alto contenido en azúcar y grano, entonces darle al cuerpo un descanso de esta comida durante el ayuno, siempre será beneficioso. El efecto de restricción calórica, será beneficioso se disminuirá la tasa de envejecimiento, reducirá la incidencia de enfermedades crónicas y alargará por lo tanto la vida. El ayuno reduce la tasa metabólica y el estrés oxidativo bajando los niveles de insulina que suelen estar crónicamente alto en estos pacientes y además mejora la sensibilidad de las células a la acción de la insulina.

    Para otras personas, sobretodo aquellas que no tengan niveles de insulina crónicamente elevados, el hacer ayuno puede ser problemático. Estas personas durante el ayuno se sentirán mal y entraran en un hipoglucemia ( niveles bajos de azúcar en sangre ).

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