Más y más estudios corroboran el efecto positivo sobre la salud de este medicamento. Utilizarlo supone aumentar la calidad de vida y pode prescindir de muchos fármacos. Y, a diferencia de lo que piensan muchas personas, no hay límite de edad.
Las mitocondrias son las estructuras presentes en nuestras células que se encargan de producir energía. Existen las llamadas enfermedades mitocondriales. En estas, las mitocondrias no funcionan adecuadamente, por lo que se producen síntomas muy variados y enfermedades graves. Desde más de cuatro décadas es conocido que el ejercicio aumenta la actividad mitocondrial y su contenido en enzimas en los tejidos activados durante el ejercicio como lo es el musculo por ejemplo. Este efecto del ejercicio aumenta la cantidad de energía producida por cada célula y por lo tanto nos protege de padecer enfermedades y nos hace sentir mejor.
En otro artículo ya comentamos los efectos positivos del ejercicio. Pero un estudio publicado recientemente encuentra que el ejercicio produce estos cambios también en tejidos que no son activados durante el ejercicio como por ejemplo el cerebro, el hígado y los riñones. Optimizar la actividad mitocondrial es el mejor antioxidante, haciendo ejercicio podemos prescindir de todos los productos antioxidantes que nos ofrecen en el mercado. Las personas que no hacen suficiente ejercicio se exponen a que los radicales libres destruyan sus células y el DNA contenido en ellas. A largo plazo la deficiente actividad mitocondrial producirá un síndrome metabólico, una resistencia a la insulina, una disminución de la capacidad en utilizar grasas y carbohidratos como fuentes de energía, aumento de peso y un envejecimiento precoz. Antes de pensar en tomar cualquier medicamento o complemento nutricional deberíamos asegurarnos en hacer suficiente ejercicio. Tenga en cuenta que lo que hoy en día llamamos hacer ejercicio, solía ser una actividad física realizada todos los días. Pero hoy en día permanecemos gran parte del día sentados lo que acarrea múltiples problemas de salud.
Aun así, no es tan fácil como suena. Hay que tener cuidado en hacer el ejercicio adecuado porque el ejercicio incorrecto podría causar el efecto contrario del deseado. Personas que corren largas distancias, a largo plazo, reducen significativamente su riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, pero a corto plazo en cambio, sufre su corazón. Personas que hacen musculación excesiva con pesas provocan un envejecimiento prematuro de su cuerpo.
Existen distintos métodos para aprovechar el efecto saludable del ejercicio pero siempre será la nutrición adecuada la base imprescindible para tener éxito. También se puede combinar el hacer ejercicio con ayuno durante el día y tomando únicamente una comida fuerte al día. Habrá que encontrar para cada paciente la pauta más adecuada.
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