Las enfermedades de los ojos, presentan en muchos casos difícil curación. Muchas de estas enfermedades acaban en una limitación de la visión, lo que supone una marcada disminución de la calidad de vida. Aunque aún ahora es difícil de creer los resultados en la práctica convencen a cualquiera. El profesor John Boel con su método AcuNova, en los últimos 25 años, ha tratado más de 8000 pacientes aquejados de problemas oculares con un éxito espectacular. Durante los cursos para aprender este método he tenido la suerte de presenciar curaciones milagrosas que aún ahora me cuesta aceptar que sean posibles. Pero la práctica diaria supera aún lo vivido durante las formaciones.
La tasa de éxito es realmente espectacular sobre todo, si se considera que en muchos casos se trata de enfermedades que no pueden ser curadas. Las patologías oculares que pueden ser tratadas mediante AcuNova. Son con la correspondiente tasa de éxito en el tratamiento con AcuNova:
- Glaucoma: 65%
- Catarata: 65%
- Degeneración macular: 60-85%
- Ceguera por trombosis intracraneal: 80%
- Ceguera por traumatismo craneoencefálico 80%
- Afectación de la vista por edad avanzada después de 15 sesiones no se suele necesitar más las gafas
- Miopía en menores de 20 años: 92%
- Retinitis pigmentosa: 60% de los casos la vista puede mejorar por 15-20º
- Patologías oculares por enfermedad diabética: 60%
- Desprendimiento de retina: 60%
- Tumores oculares: 55%
Una paciente con degeneración macular, cinco minutos después de ser pinchada con una aguja podía leer una fila de letras más que antes. Al finalizar los 30 minutos de tratamiento es incluso capaz de leer una segunda fila más. ¡Increíble, pero cierto! En más de 6000 pacientes con degeneración macular tratados hasta ahora, la tasa de éxito es del 85%, consiguiendo una mejoría media de la visión de casi un 25%.
En el tratamiento de las patologías oculares mediante AcuNova, los sitios donde se pueden aplicar las agujas es entre las cejas, las manos, los pies y en otras articulaciones. Es importante cuando se inicia el tratamiento hacer dos sesiones diarias de 30 minutos cada una. Entre cada una de estas sesiones tiene que pasar un mínimo de una hora. Después de las primeras dos semanas de tratamiento, se pasa a tratar al paciente dos veces por semana, luego una vez por semana, después cada dos semanas, y finalmente una vez al mes. En algunos casos hace falta aplicar el tratamiento una vez al mes para mantener el resultado, pero en otros como por ejemplo en la miopía del adolescente no suele ser necesario seguir con el tratamiento.
Es difícil dar expectativas de éxito antes del tratamiento, pero normalmente el paciente después de las primeras 2 semanas de tratamiento, notará un efecto positivo. Un 10% de los pacientes tratados no notan ningún efecto positivo. Normalmente después de 10 sesiones se podrá evaluar si el tratamiento aporta mejoría en la visión. Únicamente en el tratamiento de patologías oculares debidas a diabetes y en las retinitis pigmentosas se puede tardar más tiempo que estas diez sesiones en apreciar un efecto positivo. En las cataratas en muchos casos es preferible la cirugía, ya que ésta da muy buenos resultados.