Los meses fríos traen otra vez las infecciones típicas del invierno. Mientras que los adultos y los niños menores de tres años suelen tener más bien infecciones virales de la garganta, en los niños a partir de la edad escolar cada segunda faringo agmidalitis es consecuencia de infecciones por estreptococos Beta hemolíticos del grupo A (Streptococcus pyogenes) , la llamada angina estreptocócica.
En tiempos de epidemia pueden verse incluso afectados nueve de cada diez niños con los síntomas típicos de la faringo agmidalitis estreptocócica.
Esta infección es importante diagnosticarla bien por lo que vale como siempre la absoluta necesidad de hacer un frotis faringeo antes de empezar con un tratamiento antibiótico. Las infecciones causadas por esta bacteria son las que en algunos casos pueden dar fiebre reumática o problemas de las válvulas cardiacas. Sorprendentemente algunas de las infecciones por estreptococos son asintomáticas, habiendo portadores crónicos que deben de ser monitorizados controlando el ASLO en sangre.
El cuadro clínico suele aparecer dos a cuatro días después de haber sido infectado. Suelen empezar de manera repentina dolores de garganta y cabeza, fiebre por encima de 38º C y dolores al tragar con o sin tos y catarro acompañantes. En algunos casos pueden aparecer ganglios linfáticos en la garganta hinchados y dolorosos a la presión. Algunos niños suelen reaccionar con vómitos y dolores de barriga. En muchos casos los síntomas desaparecen solos en el transcurso de una semana.
El diagnostico en muchos casos es difícil. Algunas de las infecciones se presentan sin síntomas. La angina estreptocócica típica se presentará con una lengua de color fresa y una erupción cutánea típica de la escarlatina sin afectar la zona alrededor de la boca. Aún así hay que hacer siempre un frotis faríngeo ya que los adenovirus entre otros pueden provocar un exantema parecido. El frotis faríngeo en estos casos se hará tocando solo la pared posterior de la faringe y las agmidalas teniendo cuidado de no tocar la mucosa de las mejillas ni la lengua. En una de cada cinco personas sanas habrá estreptococos del grupo A en la faringe. Estos pacientes al no presentar síntomas suelen tener un numero de bacterias reducido por lo que no son infecciosos y no suelen enfermar de fiebre reumática.
El tratamiento, en caso de necesitarlo puede ser exclusivamente homeopático. El hecho de dar antibióticos, no cambia nada en la posibilidad de aparición de complicaciones post infecciosas como la fiebre reumática y la glomerulonefritis. En caso de dar antibióticos hay que tomarlos diez días. En el fondo nadie afectado de infección estreptocócica a la garganta puede visitar sitios públicos esto quiere decir que los niños deberían quedarse en casa y no ir al colegio. Siendo esto así la mayoría de los padres llevan a sus niños al colegio. Cuando se trata a los niños con antibióticos, se suele aceptar que a las 24 horas de empezar con el tratamiento antibiótico (suele ser penicilina v) ya no son contagiosos.
En el caso del tratamiento homeopático se verá una respuesta a lo más tardar a las 48 horas. En la mayoría de los casos suele haber una respuesta incluso en las primeras 12 horas. Independientemente de cual sea el tratamiento habrá que asegurar con un frotis faríngeo que la infección estreptocócica haya desaparecido.