• 04 FEB 13

    Enfermedades pulmonares, enfermedades circulatorias y del corazón, enfermedades del aparato digestivo, enfermedades del aparato endocrino, enfermedades de las articulaciones y los huesos, enfermedades de la piel.

    Contraindicaciones para el ayuno: cáncer (ha sido relativizado recientemente), tuberculosis, diabetes tipo 1, hepatitis, tromboflebitis, anorexia, hipertiroidismo. En las primeras 24 horas del ayuno se consumen todas las reservas de glucosa en el cuerpo después de esto el cuerpo utiliza las proteínas como fuente de energía y después de haber consumido las proteínas como fuente de energía utilizará los lípidos convirtiéndolos en cuerpos cetonicos por lo que aparece la acetona en orina. Científicos rusos, aún en la época de la guerra fría hicieron extensos estudios con miles de pacientes sometiéndoles a ayunos de hasta 40 días.

    El ayuno produce un estado de estrés en el cuerpo. Este estrés induce un proceso de curación. Este proceso induce a procesos de sanación que normalmente están suprimidos por nuestro estilo de vida. Son científicos rusos los que demostraron estos aspectos del ayuno. También son científicos rusos los que demostraron los espectaculares efectos del ayuno en el tratamiento del asma.

    Después de 12 días de ayuno habían desaparecido las células rellenas con histamina que causan la reacción asmática y por lo tanto habrían desaparecido los broncoespasmos. En un estudio con mas de 1.000 pacientes asmáticos se demostró que incluso 7 años después se mantenía una impresionante mejoría del estado asmático, el 15% de los pacientes que habían sido tratados mediante ayuno seguían libres de enfermedad.

    Todos estos estudios que incluyeron varios miles de pacientes fueron validados por la academia de las ciencias de la Unión Soviética. Con ello se pretendió incluir el ayuno en las prestaciones del sistema sanitario soviético. El estudio comprende varias miles de páginas que desgraciadamente nunca han sido traducidas a otros idiomas.

    En pacientes con hipertensión arterial, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia y un agrandamiento del hígado por acumulo de grasa en el tejido hepático tendrán efectos positivos ya después de una semana de ayuno. Aunque parezca increíble ya después de la primera semana de ayuno el tamaño del hígado se habrá reducido. Múltiples estudios científicos han demostrado el efecto positivo del ayuno en la artritis reumatoidea. Muchos pacientes afectados de esta grave enfermedad han conseguido disminuir e incluso prescindir de los corticoides y los antiinflamatorios no esteroideos. El ayuno también es efectivo en muchos casos de artritis psoriasica.

    En Alemania varias clínicas universitarias han reservado plantas de su clínica para pacientes que quieran hacer ayuno. Entre otras la Clínica Universitaria de Berlín Charité, que es la mayor de Europa. El Profesor Michalsen ha publicado varios estudios sobre el tratamiento de diversas enfermedades mediante el ayuno. Ve el ayuno como un tratamiento primordial para el síndrome metabólico, enfermedades del corazón y enfermedades reumáticas. El Profesor Michalsen, sin conocer los resultados de los estudios rusos, encontró los mismos resultados que estos. En la sangre de los pacientes con ayuno aumentaba significativamente la presencia de ciertas hormonas como la adrenalina, la noradrenalina, la leptina, la dopamina y la serotonina. Esto llevaba a una reducción del dolor, un aumento de la sensibilidad de los receptores de insulina y un estado subjetivo de bienestar de la persona que hace el ayuno. Por lo demás, el profesor Michalsen, destaca que por lo general los pacientes que hacen un ayuno después están dispuestos a seguir un estilo de vida mucho más saludable. Una persona con 170 cm de altura y 70 Kg de peso dispone de aproximadamente de 15 Kg de reserva grasa. Después del primer día de ayuno se habrá consumido la reserva glucogénica. Después se consumirá la reserva proteica y al final se consumirán los lípidos. La reserva de masa grasa de aproximadamente 15 Kg permite a una persona sana, hacer un ayuno de aproximadamente 40 días sin complicaciones.

    Aún así en este contexto es muy importante señalar que el ayuno nunca debe ser hecho sin control médico. Pacientes con ciertos problemas pueden tener problemas graves ya en la primera semana de un ayuno. El ayuno es un proceso fisiológico que ha sido utilizado en muchas ocasiones en nuestro proceso evolutivo. Muchos científicos consideran que nuestro cuerpo se puede adaptar mejor a los estados carenciales de un ayuno que a la sobrealimentación a la que es expuesta cada día.

    dolorWalter D. Longo de la Universidad de Southern California (USC) ha hecho estudios en ratas tratando de demostrar que el ayuno puede proteger frente los efectos secundarios de la quimioterapia en pacientes con cáncer. Este científico demostró que el ayuno fortalecía las defensas de estos pacientes. En los estudios del doctor Longo las ratas que ayunaban sobrevivían todas a la inyección del agente quimioterapeutico y parecían estar en perfecto estado de salud. Las ratas que en cambio no habían ayunado murieron todas. Estos experimentos se repitieron varias veces mostrando resultados parecidos, por lo que el Northeast Cáncer Center en Los Angeles hizo estudios en humanos. El estudio clínico en el Northeast Cancer Hospital permitía ayunos de 24 a máximo 48 horas por tratarse de pacientes afectados de cáncer. En estos pacientes siempre se ha recomendado aumentar el aporte calórico y de proteínas. Pero una paciente afectada de cáncer de mama decidió con su médico no esperar el final del estudio clínico sino que decidió ayunar antes del primer ciclo de quimioterapia cinco días. Durante este primer ciclo no tuvo muchos efectos secundarios. En los próximos dos ciclos quimioterapicos la médico le aconsejó a la paciente no ayunar, presentando después de estos ciclos de quimioterapia muchos efectos secundarios. Por este motivo la paciente decidió ayunar antes de los últimos dos ciclos de quimioterapia, con lo que volvió a soportar mucho mejor el tratamiento quimioterapeutico. Otros pacientes también se decidieron a ayunar durante la quimioterapia lo que llevó a un estudio publicado (www.impactaging.com) llamado Fasting and cancer treatment in humans y publicado por Fernando M. Safdie, y otros autores. Longo encontró analizando el genoma de las células un cambio en la expresión genética después de dos días de ayuno. Estos cambios en la expresión genética aparecen, por haber poca disposición de glucosa para las células por lo que estas cambian a un modo protectivo para protegerse de ataques externos. Este mecanismo parece ser la consecuencia del proceso evolutivo por lo que está anclado en nuestra expresión genética, la cual en cambio ha sido suprimida por la sobrealimentación en el pasado reciente. Este mecanismo que se activa por suerte no funciona en las células cancerígenas. Estas células cancerígenas después de dos días de ayuno tienen una variación genética muy distinta a las células sanas. Estas células cancerígenas por la mutación genética han perdido esta capacidad de autoprotección. De esta manera las células cancerígenas odian el ambiente con poca glucosa volviéndose mucho más sensibles al entorno y también a la quimioterapia. Esta sensibilización ha podido ser demostrada exponiendo cultivos celulares de células cancerígenas a distintos ambientes, viéndose que el ayuno destruía las células cancerígenas.

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para optimizar tu navegación, adaptarse a tus preferencias y realizar labores analíticas. Al continuar navegando aceptas nuestra Política de Cookies.