Una vez que se haya conocido a una persona que después de solo dos minutos hablando por el móvil se queja de dolores de cabeza, se acepta que las radiaciones podrían tener efectos sobre la salud. Hay que leerse las instrucciones del iPhone o de la BB y preguntarse porque aconsejan mantener una distancia de 1,5 a 2,5 cm entre el aparato y el propio cuerpo. Pero también en este caso hay estudios para todos los gustos. Aun así existen mas de 2000 estudios con resultados que dan a pensar….
Según una publicación, el 68% de los estudios no financiados por la industria encontraron efectos biológicos negativos. Esta tasa fue del 29% en los estudios que habían recibido financiación por parte de la industria. Se acepta que se ve afectado actualmente un 5 a 9% de la población. Los efectos a corto plazo son múltiples, los efectos a largo: muy discutidos!
Posibles síntomas son:
- alteraciones del sueño, fátiga crónica
- alteraciones del comportamiento
- nerviosismo
- depresión
- cefaleas, migraña, mareos
- tinnitus
- déficit de atención y memoria, agotamiento
- irritación de los ojos y cataratas
- problemas del aprendizaje en niños
- hipertensión arterial y alteraciones del ritmo cardíaco
- infertilidad
- alteraciones de la sangre
- daño en el DNA, cáncer y afectación del sistema inmune
- alergias
La clave en todo este asunto esta en la determinación de los valores límite aceptables. Según muchos estos son demasiado altos. De hecho estos se basan en el efecto térmico de la radiación que evidentemente no es el único. El valor límite se basa en la intensidad de radiación que calienta un cuerpo sin vida en 1ºC en un tiempo de 30 minutos. Para determinar el límite los valores son reducidos en un factor 50. Desgraciadamente el efecto térmico no es el único, no se tienen en cuenta efectos a largo plazo, etc., etc. Hay quien lo comparó a tratar de determinar los efectos de fumar tabaco midiendo el aumento de temperatura en 1ºC en el pulmón. El Profesor Neil Cherry del gobierno neozelandés valoró el marco legal europeo como lleno de errores, con tergiversaciones de la verdad…..
Hoy en día se acepta, por ejemplo que las redes UMTS afectan nuestra salud más que las redes antiguas. La radiación de la red UMTS en un estudio resultó ser casi diez veces mas perjudicial que la red GSM. El efecto nocivo de la señal UMTS ya tenia lugar a valores muy inferiores a los límites establecidos por la normativa legal (estudio REFLEX). No sería la primera vez que los límites fueron equivocados. En 1973 el límite para el asbesto estuvo en 3 millones de fibras/m3; hoy en día este límite esta en 400 fibras/m3.
¿Pero cuales son los posibles efectos?
La imagen de la izquierda corresponde al cerebro de una rata que no ha estado expuesta a radiaciones de un móvil. El cerebro representado a la derecha ha estado expuesto a una llamada telefónica durante 2 horas. Los cambios son evidentes y se deben al efecto directo sobre las membranas celulares y al efecto sobre la barrera hematoencefálica (Salford, Allan Frey). Perder la funcionalidad de esta barrera es un grave problema ya que expone la masa cerebral a sustancias a las que no debería estar expuesta. Según el Profesor Salford esto hace presagiar terribles efectos en mayores y sobre todo niños después de 10 a 20 años de uso de móviles.
Tras solo 20 segundos hablando por el móvil tiene lugar un apilamiento de las células de la sangre que aumenta el riesgo de padecer una trombosis. Este efecto también se da en las personas en un radio de 2 metros. En 2011 la OMS comunicó que las ondas electromagnéticas de radiofrecuencias habían sido clasificadas dentro de la categoría 2B en la lista de sustancias cancerígenas. Esto quiere decir que se las considera como posiblemente cancerígenas para el hombre. Varios estudios demuestran el aumento de gliomas.
Captación de la radiación según la edad de la persona expuesta:
5 años de edad 10 años adulto
Nuestros hijos corren un peligro mucho mayor que los adultos porque las ondas penetran mucho mas profundamente en su tejido cerebral. Ello se debe sobre todo a que su cerebro se encuentra aún en pleno desarrollo y a las características diferentes de su barrera hematoencefálica. A la hora de decidir cuando se le entrega un móvil para su uso diario a un niño, es importante saber ciertas cosas:
1) implica riesgo de adicción.
2) las ondas que emite en modo standby también son dañinas (hay que tenerlo a una distancia de al menos 2 metros del cuerpo).
3) tras solo 20 segundos de llamada hay un efecto sobre la sangre.
4) al cabo de 5 días disminuye la calidad espermática por lo que produce infertilidad en los hombres.
5) una llamada de 2 minutos se refleja durante una semana en un cambio de corrientes a nivel cerebral. Aunque uno mismo no se da cuenta de estos cambios, estos conllevan la muerte de células con la consiguiente aparición de enfermedad a largo plazo. Lo trágico es que la enfermedad se manifestaría únicamente desde el momento en que hubiera sido destruido alrededor del 80% de las células pero entonces es irreversible (Robert Kane: Cellular Telephone Russian Roulette). Un estudio encontró que las ondas aumentaban la temperatura a nivel de las sinapsis a 100ºC ( Antonietti).
6) la captación de ondas a nivel de la médula ósea parece ser 10 veces mayor en niños que en adultos.
7) un estudio danés que incluyó 13000 niños encontró que utilizar el móvil en cierta medida durante el embarazo aumentaba el riesgo de déficit de atención y alteraciones del comportamiento de los niños en un 50%. Si los niños usaban dispositivos móviles antes de los 7 años de edad, el riesgo aumentaba a un 80%. En base a estos datos el Colegio Médico de Viena exigió su prohibición para niños.
8) Hardell, entre otros, encontró un riesgo en un 20% mayor de padecer un cáncer cerebral después de 10 años de uso de dispositivos móviles. En el mismo lado en el que siempre se utilizaba el dispositivo este riesgo aumentaba a un 200%. Un juzgado en Brescia (Italia) ha reconocido la relación laboral de un cáncer cerebral en un empleado que por motivos de trabajo utilizaba mucho dispositivos celulares (se incluye el teléfono inalámbrico de casa!). Muchos colegios han decido prescindir de sus redes WIFI. En el domicilio sería conveniente apagarlo durante la noche ya que el cuerpo entonces es más sensible aún.
En países asiáticos y latinoamericanos las mujeres tienen la costumbre de guardar el móvil en su sostén. Existen varios casos de cáncer de mama relacionados con esta práctica, reconocidos en la literatura médica.
En esta consulta hemos podido conocer un caso que presentaba exactamente esta causalidad. Había desarrollado un cáncer de mama en el cuadrante superior interno del pecho izquierdo; lugar que correspondía exactamente al sitio donde ella solía guardar su móvil. Fue esta paciente la que contó de una experta china en contaminación ambiental asesora de la OMS; la Profesora Chiang; la cual manifestó:
¡Que bien, antes utilizábamos las ondas para el control de la natalidad, ahora llamamos con ellas!
Estaba haciendo alusión a los abortos practicados en China en el pasado por la política de un solo niño por familia.
Un estudio de 2010 encontró un daño masivo a nivel del hígado por radicales libres a consecuencia de la radiación. Este daño puede ser tratado con N-acteilcisteina con lo que se disminuye los niveles de óxido nitroso, superóxido dismutasa y otros radicales libres.
La disminución de la población de abejas en Europa en un 80% esta relacionada con esta temática ya que ellas se guían por las ondas electromagnéticas de la tierra. Las ondas de las redes provocan que las abejas se desorienten. Como son necesarias para la polinización de más de 90 plantas esto supone un grave problema para el hombre como ya manifestó Albert Einstein y se sabe por ejemplo en California donde tienen que traer abejas en camiones de mas de 1000 km de distancia para polinizar sus almendros. Así como se acepta que las antenas son responsables de cambios en las plantas cercanas a estas.
