Un riesgo importante para la salud es el consumo de proteína de alimentos naturales sin un estudio personalizado sobre las cantidades. Dichos riesgos se ven incrementados por la elevada proporción de grasa que contiene una alimentación de proteína de origen animal. Tan sólo se puede hacer un ajuste personalizado de proteína libre de grasa, cuando se trata de proteína de alto valor biológico, presentada en preparados en polvo/ sobres, y debe prescribirlo un médico.
La consecuencia del bajo aporte de vegetales que se aconseja en la dieta Dukan, son los problemas que se asocian al tránsito intestinal y que pueden provocar enfermedades graves.
La restricción de alimentos, y la no suplementación de minerales y vitaminas durante la dieta por parte de un profesional sanitario, conduce a una carencia nutricional con riesgos para la salud, tanto físicos como psicológicos y hasta psíquicos.
RIESGOS (consumo elevado de grasas animales y proteína animal):
Riesgo de acidosis metabólica elevada con dolores musculares, osteoporosis por fuga de calcio y riesgo de desequilibrio de una diabetes no diagnosticada, debería tener control médico, riesgo hepático cuya consecuencia es gota por elevación del acido úrico, riesgo renal, riesgo cardiovascular con aumento muy posiblemente de triglicéridos, riesgo de no poder identificar los efectos secundarios por no haber realizado un seguimiento físico, analítico…etc. y riesgo de déficit de vitaminas y minerales por no haber sido indicado tras seguimiento de un médico.
OTRAS INFORMACIONES:
- FRANCIA (Noviembre de 2010)
El informe de la Agencia de Seguridad Sanitaria Alimentaria (ANSES), tras la realización de un estudio en 5.000 personas señala que la “la dieta Dukan puede comportar desequilibrios nutricionales y riesgos para la salud como alteraciones somáticas, hormonales, de crecimiento o de rendimiento”.
- ESPAÑA (Abril 2011)
El informe del Ministerio de Sanidad, dentro de la Estrategia NAOS sobre la utilización de la dieta Dukan, comunica que “desaconseja encarecidamente la dieta (…) por ser ineficaz, fraudulenta y potencialmente peligrosa (…) que no sirve para adelgazar y supone un riesgo para la salud pública”.
Ya en ocasiones anteriores, el Ministerio de Sanidad ha alertado sobre los riesgos de tratamientos y fármacos para el manejo del exceso de peso, pasando posteriormente a su retirada del mercado. Los casos más recientes han sido sibutramina por el incremento de riesgos cardiovasculares y rimonabant por causar trastornos psíquicos. Estas retiradas han sido precedidas por la retirada de fármacos anorexígenos noradrenérgicos del mercado que en su día tuvieron un amplio consumo por la población.
