• 05 MAR 11

    Para algunas personas volver al trabajo después de las vacaciones es muy difícil, incluso puede suponer un síndrome: llamado posvacacional. Se sabe que comienza la rutina y tras ese periodo de descanso (para algunos), nos enfrentamos al día a día y tenemos que coger fuerza para lograr sentirnos bien y no dejar que afecte la vuelta a la rutina a nuestro estado físico o mental (depresión, agobio, estrés, desmotivación, etc.). Algunos psicólogos desmienten que pueda existir mientras que otros afirman que puede convertirse año tras año en un verdadero cúmulo de síntomas reales, y que incluso puede afectar a uno de cada tres trabajadores.

    Piensa en lo que has disfrutado durante tus vacaciones:

    Has hecho cosas que trabajando no podías permitírtelo, ¡algunas programadas desde hace tiempo seguramente! Tenías por fin espacio para estar con la familia y verdaderamente disfrutar de ella. Sabiendo estas dos pequeñas cosillas y muchas más seguramente puedes pensar en el disfrute real que has tenido. Eso te ayudara.

    Desconectar totalmente:

    En vacaciones deberíamos tener al menos 15 días reales para desconectar. Esta bien tener contacto, pero durante tu tiempo estival tienes que no involucrarte tanto como cuando estas trabajando. Cuando una persona sigue involucrada y conectada durante las vacaciones pierde la sensación de libertad tan importante, y que muchas veces nos hace sentir especialmente bien.

    Incorporarse al puesto de trabajo:

    Es bueno adelantar un par de días la llegada y de esta manera uno se va organizando para que todo esté bajo control, sin prisas ni sobresaltos, que tengamos tiempo de establecernos de nuevo.

    Pensamientos negativos fuera:

    Positivo es todo lo que te hace feliz y a veces infeliz, como tu jefe cuando esta mal y cuando esta bien, un buen compañero que sonríe, el mensajero cuando llega a recoger un paquete…. una simple llamada…, un compañero que te cuenta un chiste…., y lo mas importante, hacer el trabajo bien para sentirte satisfecho al final de la jornada diaria.

    Buenos hábitos:

    Soluciona los problemas que puedas tener antes de marcharte de vacaciones sino cuando vuelvas estarán allí esperando de nuevo. Vuelve con intenciones y metas que te marques para demostrarte que ha tu regreso eres capaz de todo. Dejar de fumar, no al alcohol, o las drogas….

    Relájate:

    Un gimnasio, un paseo por la calle, acupuntura, yoga, el cine, un teatro, un amigo/a que te escuche, etc., etc. Son algunas ideas que puedes aplicarte y que no solo te relajaran sino que te ayudaran a afrontar tu vuelta al trabajo. Si realizas algún deporte conseguirás descargar adrenalina.

    Si descubres que siguiendo estos consejos no mejoras, acude a visitar a tu doctor seguramente te ayuda mucho.

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