Desde Julio de 2009, en ciertos barrios de Madrid, aparecen en verano casos de una grave enfermedad parasitaria. Es una enfermedad relativamente común en ciertos animales, en los cuales en España es endémica.
No es frecuente que afecte a las personas, pero desde el verano de 2009 aparecen más y más casos en humanos en la Comunidad de Madrid. Entre enero y marzo de este año, ha habido 35 casos nuevos en personas según los datos comunicados por la Conserjería de Sanidad. La política de información de esta política de sanidad ha sido muy criticada en el pasado, quedando las cifras publicadas en entredicho.
Por lo demás, ha sido criticada por no informar adecuadamente acerca de los brotes de esta enfermedad en la Comunidad de Madrid.
Según datos publicados recientemente, se han constatado 240 casos en humanos: en Fuenlabrada (201), en Leganés (26) y en Getafe (13). Aún así, se sabe de un informe sólo para uso interno, en el que se reconocen 266 en vez de 240 afectados. Independiente de los números exactos, parece claro que sobre todo la zona de Fuenlabrada es la más afectada.
El municipio que se ha visto afectado en 2012 es Humanes, donde han sido registrados 4 casos.
De los casos reconocidos, el 41% corresponde a leishmaniasis viscerales – la variante más grave de la enfermedad- en la cual se infectan órganos como el hígado y el bazo, cuyo período de incubación es de entre 2 y 6 meses, y la cual es moral si queda sin tratamiento. Los casos restantes, son casos de leishmaniasis cutáneas, en la que aparecen úlceras en la piel.
El contagio de humanos tiene lugar al ser picados por un flebotomo infectado. Este es un insecto más pequeño que el mosquito, que muere en invierno. Cuando vuelva a aparecer el calor, éstos volverán a nacer sin portar el parásito de la leishmania. Pero al picar un animal infectado, se convierten en portadores y transmiten la enfermedad a los humanos al picarlos. El período de actividad del flebotomo coincide con la época de calor entre Mayo y Octubre. En noches con viento, no hay riesgo de ser picados ya que los flebotomos, debido a su pequeño tamaño, no pueden volar en esas condiciones atmosféricas. La buena noticia para los perros es que el flebotomo solo les pica por la noche pudiendo contagiar hasta a 3 perros. Así los perros más expuestos son los que duermen fuera. Para la protección del perro se utiliza un collar llamado Scalibor. Otra buena noticias es que se ha empezado a comercializar una vacuna para los perros.
En el caso de Fuenlabrada, parece que la zona más afectada es el Bosque Sur, donde parece que son sobre todo las liebres infectadas las portadoras de la enfermedad. Los propietarios de perros harían bien en asegurar que su perro no presente la enfermedad. Esto se podrá hacer mediante un sencillo test con el veterinario.