Se le acaba de realizar una técnica, denominada crioterapia. Consiste en “quemar” con frío lesiones superficiales de la piel o mucosas. El objetivo es destruir de forma controlada la lesión.
En la evolución usted encontrará los efectos propios de esta destrucción que consisten en:
Entre las 24-48 horas de la aplicación es frecuente que le aparezca una ampolla o vesícula similar a la que se produce cuando sufre un pellizco. Esta ampolla puede estar llena de líquido claro u oscuro, como sangre. Normalmente no suele doler. Unicamente si existiera mucha tensión puede vaciarla con una aguja estéril sin quitar la piel tapandolo después con un apósito estéril. Si fuese muy voluminosa debe acudir a consulta.
Este tratamiento tiene pocos efectos secundarios. Entre ellos los más importantes son:
Dolor o molestias sobre la zona intervenida. Si persistiera puede usar aspirina o paracetamol a dosis de 500-1000 mg cada 8 horas.
Infección: para evitar la infección puede lavar con agua y jabón de manera habitual y aplicarse solución antiséptica (Betadine o Mercromina). Si la zona tratada es la región frontal, temporal (sienes) o en los pulpejos de los dedos usted puede notar una sensación pulsátil, molesta, que le cederá espontáneamente en unas horas.
Mancha blanca: si el tratamiento se aplicó en zonas expuestas al sol puede quedar una mancha blanca (despigmentada) que pasados unos meses se irá pigmentando. En este tiempo es aconsejable que usted utilice cremas de protección solar (protección 20 o superior) si va a exponerse al sol.
Si aparece inflamación puede aplicar compresas empapadas en agua fría/helada.