La práctica de la profesión dentro del ámbito de la salud se ha vuelto más y más complicada.
Los pacientes presentan muchas enfermedades y toman muchos medicamentos. Para tratar al paciente se precisa de la cooperación con otros profesionales.
Lo mismo ocurre en el tratamiento del dolor hoy en día. Centros especializados en el tratamiento del dolor, las llamadas clínicas del dolor idealmente disponen de este capital humano. Pero llama la atención lo mucho que puede llegar a faltar esta interacción tan necesaria.
Para entenderse hace falta hablar el mismo lenguaje.
La carrera de medicina debería trasmitir conocimientos acerca de todos los métodos de tratamiento del dolor.
Fuera de los analgésicos existe un sinfín de procedimientos para su tratamiento. Por lo demás debería el estudiante de medicina tener más conocimientos acerca del movimiento. Hay que conocer la teoría y la práctica de los ejercicios de estiramiento.
Asusta ver y oír los conceptos tan equivocados que pueden llegar a ser trasmitidos por profesionales de la salud a sus pacientes. Dogmas erróneos se trasmiten sin siquiera cuestionar su valía. Pacientes con dolor de espalda acuden a hacer ejercicios y sus dolores se agravan porque los ejercicios no fueron enseñados de forma correcta y con esto el paciente llega a la convicción que el movimiento no le hace bien. Los gimnasios están llenos de gente que cree hacer bien a su cuerpo para despertar años después dándose cuenta que se han hecho mucho daño. Todos los profesionales de la salud e incluyo a entrenadores, personal de gimnasio, etc., deberían tener al menos las nociones básicas acerca del ejercicio físico y el estiramiento.
Resulta chocante que un futbolista pueda padecer una pubalgia.
¿Una persona joven que no hace otra cosa que entrenarse padece una pubalgia? Pues el motivo no podrá ser otro que el haber hecho mal las abdominales. Los estiramientos representan el arma más efectiva, saludable y barata de la que disponemos para prevenir y tratar dolor. Muchos pacientes por instinto han reconocido la valía de estos métodos y acuden a centros de Pilates, Shiatsu, etc. Allí tienen que buscar lo que nuestro Sistema de Salud no les da. Desgraciadamente a muchos pacientes, sea por haber estado muchos años sin moverse o por otros motivos, estos ejercicios no les reportan mejoría. Otros incluso empeoran. Por otro lado algunas de estas técnicas necesitan de una espiritualidad que en Occidente nos es extraña. Aquí es donde LNB Painless y LNB Motion prestan un gran servicio. Gracias a LNB Painless se puede quitar o aliviar de manera rápida el dolor y los estiramientos de los puntos débiles mejoran la situación ulteriormente. Con los estiramientos de los puntos débiles el paciente dispone de un tratamiento personalizado para su dolencia.
Admitamos el fracaso de nuestro modelo en lo que se refiere el tratamiento del dolor musculoesquelético. “Ahogar” el dolor en pastillas no es solución.
Formemos a nuestros profesionales de la salud en lo básico. Enseñemosles la teoría y la práctica del ejercicio y del estiramiento. No necesitamos nuevos analgésicos, nuevas cirugías ni nanotecnologías solo tenemos que enseñar a nuestros pacientes como pueden prevenir estos dolores con quince minutos de ejercicio al día.