• 07 MAR 06

    conservante alimentarioLa vida de un alimento está limitada. Los conservantes alimentarios son añadidos a nuestros alimentos para aumentar su duración, lo cual consiguen evitando la proliferación de microorganismos. Estos microorganismos pueden llegar a ser muy perjudiciales para la salud, como lo es la toxina botulínica, la cual es producida por la bacteria prostilium botulinum y se puede encontrar en conservas mal esterilizadas, embutidos, y otros productos.

    Las cantidades de estos conservantes están limitadas aun así hay muchas discusiones acerca de sus efectos negativos.

    Por lo general siempre será mejor consumir alimentos frescos y vitales. Alimentos “viejos” cuya vida esta prolongada artificialmente con conservantes, nunca nos aportaran la misma cantidad de nutrientes.

    De ciertos conservantes se sabe que pueden interferir en el sistema hormonal y metabólico. Fuera de estos hay algunas sustancias contenidas en estos conservantes que en estudios científicos han sido, relacionadas con graves enfermedades.

    Los conservantes más peligrosos son los siguientes: E230, E231, E232, E233, E249, E250 y E251.

    E233 es una sustancia, venenosa que es utilizada como pesticida. Los números E 210 a E233 suelen ser los responsables de la aparición de dolor de cabeza, alergias y diarrea. Los conservantes E249 a E252 son relacionados con la aparición de cáncer. Suelen encontrarse en quesos, pescado y productos cárnicos. Estimulan la producción de nitrosaminas, las cuales pueden ser responsables de la aparición de cáncer.

    Aditivos alimentarios: Hay varios listados en los que se enumeran unos veinte códigos de aditivos (números E) y se indica los alimentos en los que se puede encontrar. Entre ellos se encuentra el código E-330, que corresponde al ácido cítrico, una sustancia imprescindible para el funcionamiento de nuestro organismo y que se puede encontrar por ejemplo en la naranja y el limón.

    Los códigos E, se encuentran en el etiquetado de cualquier alimento, podrás ver la lista de los ingredientes con los que está elaborado. Es posible que en esa lista figure algún código del tipo E-330, es decir, formado por una letra y un número de tres cifras. O quizá no aparezca ninguno, ya que los aditivos se pueden declarar en el listado de ingredientes mostrando su nombre (ácido cítrico), mostrando su código E (E-330) o mostrando ambos (E-330 [ácido cítrico]).

    Los códigos E permiten identificar los aditivos alimentarios a nivel internacional de forma rápida, práctica e inequívoca. La letra E simplemente indica que se trata de códigos de aditivos recogidos en la legislación europea, mientras que el número identifica la sustancia de la que se trata. Dicho número está formado por tres cifras, la primera de las cuales indica el grupo de aditivos a los que pertenece. Por ejemplo, del 100 al 199 son colorantes, del 200 al 299 conservantes, del 300 al 399 antioxidantes, etc.

    A raíz de la difusión de las listas de aditivos, la AESAN tuvo que emitir un comunicado:

    Comunicado de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) emitido el 5 de marzo de 2004:

    Como consecuencia de la periódica aparición de ciertas listas de aditivos alimentarios, avalados por falsos profesionales, hospitales inexistentes tanto españoles como europeos, que con la intención de prevenir la salud, producen alarma social, esta Agencia Española de Seguridad Alimentaria, se ve en la obligación de desautorizar dichas listas, tanto en su origen como en su contenido, por las razones siguientes: La falsedad de estas listas, así como su objeto difamatorio, no ofrecen ninguna duda puesto que el E-330 figura en las citadas listas como “el más peligroso cancerígeno”, cuando no es más que ácido cítrico, estando este ácido ampliamente distribuido en las células vivas tanto vegetales como animales y en concreto, es muy abundante en los frutos denominados “cítricos” (ejemplo, en el limón).

    En cuanto a los números E-241, E-447 y E-467 no corresponden a ningún aditivo, es decir, no existe ningún aditivo al que se le haya asignado ninguno de estos números.

    Los números E-125, E-225 y E-462, si bien corresponden a aditivos, fueron prohibidos en su día y actualmente no están autorizados en España ni en ningún otro Estado miembro de la Unión Europea.

    Los casos anteriormente expuestos demuestran que la elaboración de las listas ha sido realizada por personas que carecen de todo conocimiento sobre el tema y que pueden estar motivados por otros intereses distintos al sanitario.

    Conviene señalar que en España, al igual que en todos los países de la Unión Europea, para que un aditivo pueda ser utilizado en la elaboración de un producto alimenticio, debe haber sido autorizado mediante su inclusión en las listas positivas de aditivos teniendo en cuenta los requisitos de la protección de la salud humana, de acuerdo con el artículo 40, apartado 4, de la Ley 14/1986 de 25 de abril, General de Sanidad. En nuestro país, así como en los demás Estados miembros de la Unión Europea, las citadas listas son específicas para cada grupo de alimentos. Para ser incluido un aditivo en las listas debe haber sido evaluado toxicológicamente y asimismo sometido a ensayos que demuestren su inocuidad, por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) y por el Comité Científico de la Alimentación Humana (CCAH), Organismos internacionales de reconocido prestigio y competencia.

    A continuación una lista de los conservantes que deberíamos evitar. Siempre precedidos por la E y luego los números:

    • 102 Trataran
    • 127 Eritrosina
    • 154 Marrón FK
    • 161 Xantofilas
    • 180 Pigmento Rubí
    • 210 Ácido benzoico: Produce alergias
    • 211 Benzoato sódico: Produce alergias
    • 212 Benzoato potásico: Produce alergias
    • 213 Benzoato cálcico: Produce alergias
    • 214 Etil parahidroxibenzoato: Produce alergias
    • 215 Etil parahidroxibenzoato sódico: Produce alergias
    • 216 Propil parahidroxibenzoato: Produce alergias
    • 217 Propil parahidroxibenzoato sódico: Produce alergias, irritaciones de piel
    • 218 Metil parahidroxibenzoato: Produce alergias
    • 219 Metil parahidroxibenzoato sódico: Produce alergias, a dosis altas se ha visto en ratas que disminuye el crecimiento
    • 220 Anhidrido sulfuroso: Asma, irritación intestinal, dolor de cabeza, nausea
    • 221 Sulfito sódico: Destruye las vitaminas B y ácido folico, migrañas, en asmáticos puede provocar crisis agudas
    • 222 Sulfito ácido de sodio: Nauseas, diarreas, dolor de cabeza, irritación intestinal
    • 228 Sulfito ácido de potasio: Migraña, destruye vitaminas B y Acido fólico
    • 230 Bifenilo: Venenoso, es un pesticida
    • 231 Ortofenilfenol: Venenoso, es un pesticida
    • 232 Ortofenilfenato: sódico Venenoso, es un pesticida
    • 233 Tiabenzol: Venenoso, es un pesticida
    • 235 Natamicina
    • 239 Hexametilen tetramina
    • 249 Nitrito potásico : Puede producir nitrosaminas y por lo tanto cáncer, disminuye aporte de oxigeno por la sangre
    • 250 Nitrito sódico: Es convertido en nitrosaminas, disminuye tensión arterial
    • 252 Nitrato potásico: Reacciones alérgicas, Dolor de cabeza y abdominal
    • 284 Acido bórico
    • 285 Tetraborato sódico
    • 310 Galato de propilo
    • 311 Galato de octilo
    • 312 Galato de dodecilo
    • 320 Butilhidroxianisol, BHA
    • 321 Butilhidroxitolueno, BHT
    • 510 Cloruro amónico
    • 620 Acido L-glutámico
    • 621 Glutamato monosódico
    • 622 Glutamato monopotásico
    • 623 Glutamato cálcico
    • 624 Glutamato amónico
    • 625 Glutamato magnésico
    • 951 Aspartamo
    • 962 Sal de aspartamo y acesulfamo
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