• 07 MAR 13

    Toda persona que cuide su salud, cosa que por lo menos a partir de los 40 deberíamos hacer todos en mayor o menor medida, tendrá que elegir bien los productos y las calidades de los alimentos que compra. Desgraciadamente hoy en día nos encontramos con mucha información inútil a la hora de la compra. Muchos productos etiquetados como especialmente sanos o especialmente buenos para algún problema en concreto como el colesterol alto, no nos dan realmente lo que prometen.

    A la hora de comprar verdura por ejemplo será importante comprar verdura fresca y no empaquetada en bolsas. No se compraran mezclas de lechugas empaquetadas en bolsa. Las lechugas y ensaladas, no se deben comprar troceadas ya que pierden la mayor parte de sus nutrientes y vitaminas. Se comprara sobretodo verdura de temporada y no fuera de temporada.

    Al preparar la lechuga nunca se cortara con tijeras o cuchillo, sino que se despiezará con las manos, así se conservara el valor nutritivo de este alimento. En algunos casos, la verdura congelada tiene más vitaminas que la verdura fresca comprada en el supermercado. Esto se debe a que en muchos casos, la verdura congelada es congelada justo después de su recolección y a que la verdura fresca del supermercado no es lo fresca que debería ser. Al preparar las verduras habrá que poner atención en no pasarse con la cocción de las mismas. Las verduras tendrán mas nutrientes cuanto menos cocidas estén. Cuando las verduras están duras al morderlas presentan más nutrientes que cuando las hemos cocido tanto que han pasado a estar blandas.

    En general los alimentos ya empaquetados y preparados nunca serán realmente frescos aunque muchas veces aparezca esta palabra en el nombre o la descripción del alimento. Así como con la ensalada y la lechuga hay que prescindir de comprarla ya cortada, y empaquetada en bolsa, habrá que mirar que es lo que se compra. Aunque en este caso el principal problema es que la legislación europea es bastante permisiva a este respecto, y no obliga a la industria alimentaria a indicar exactamente lo que contiene el producto que esta comprando. Así por ejemplo muchas veces no aparece la cantidad de azúcar que contiene el producto. Otras veces aparecen cerezas en el envase de la bebida y se proclama un maravilloso sabor de cerezas pero generalmente lo único que encontrara dentro de este envase será en vez de las anunciadas cerezas un concentrado de arándanos. Los arándanos, son mucho mas baratos que las cerezas y mediante aromatizantes se consigue que el sabor sea parecido al de las cerezas. Desconfíe sobretodo de bebidas empaquetadas de manera que no pueda ver el contenido y si trata de un zumo en vez de beberlo del envase, eche el contenido en un vaso, y en muchos casos se llevara una gran sorpresa al ver el aspecto de este liquido. No se puede imaginar lo que se consigue hoy en día en la industria alimentaria con los aromatizantes. La panadería por ejemplo se ha convertido en un gran depósito de aromatizantes. Estos incluso son esparcidos por el local, y delante del mismo, para atraer la clientela. En muchos casos el pan ni siquiera es verdadero pan aunque sabor y olor son muchos más intensos que el del verdadero pan. Otro ejemplo a este respecto, es el queso de las pizzas y muchos restaurantes mejicanos. No se trata realmente de queso sino de una gran masa de “desperdicios” plagada de aromatizantes.

    Cuide los productos lácteos que les da a sus hijos. Muchos de los yogures en el mercado ya no son realmente yogures. No es aconsejable la toma diaria de los yogures probióticos. Si se toma diariamente un yogur que contiene un único tipo de bacteria, se producirá a la larga una disminución de la flora intestinal y a la larga problemas de salud. Las madres deberían elegir bien la leche que le dan a sus hijos. En algunos casos las leches contienen antibióticos y otros productos. Muchas leches llamadas frescas no lo son. Aquellas personas que alguna vez hayan tomado verdadera leche de vaca, sabrán distinguir la calidad de la leche acorde a su sabor.

    Otro de los alimentos importantes para nosotros es la carne. Toda dieta deberá ser equilibrada y cada persona deberá encontrar para si misma cuales son los alimentos que le sientan bien y cuales mal. Hay algunos alimentos que gozan de una mala “fama”, como por ejemplo, la carne de cerdo que en algunos casos presenta trazas de antibióticos. Pero hablemos de un alimento mucho más popular, como lo es la carne de vacuno. Una buena carne de vacuno deberá colgar un mínimo de dos a un máximo de seis semanas, para que madure. Muy pocas empresas hacen esto, ya que esto supondría un coste adicional que encarecería el producto final. Cuando la carne cuelga seis semanas, lo que en general es el tiempo ideal, pierde el 25% de su peso, lo que lleva a que se pierda más dinero. Por esto las grandes empresas después de sacrificar el animal, envasan inmediatamente la carne, para mandarla al mercado, de manera que permanece como mucho 14 días envasada y es consumida como mucho a las dos semanas después del sacrificio. Esta carne esta insuficientemente madurada y no tiene la calidad de la carne que ha madurado durante seis semanas. La empresa que deje madurar la carne, tendrá que transmitir los costes de estas seis semanas de almacenamiento y la pérdida del 25% en carne al precio final de la carne. Esto hará que la carne sea más cara lo que hace más difícil su venta. Suelen ser pequeñas empresas cárnicas, las que aun dejan madurar la carne el tiempo necesario. Otra carne frecuentemente utilizada es la carne picada. Es aconsejable a la hora de comprar carne picada hacérsela picar por el carnicero en el momento de la compra y no comprarla empaquetada. Al comprar productos congelados, tendrá que fijarse si el alimento o el envase presentan una capa de escarcha, por que esto indica que el congelado, fue interrumpido en algún momento. No es aconsejable llevarse un congelado como este a su casa. La carne envasada no deberá estar en un jugo de carne o sangre, porque esto indica que ya lleva demasiado tiempo envasada. Tenga especial cuidado con carne envasada y marinada. En algunos casos se ha encontrado en esta carne un alto contenido de gérmenes. Esto mismo ocurre en algunos casos con la carne picada envasada y hay que tener mucho cuidado con esto ya que a partir de un cierto día, el numero de gérmenes aumenta de forma logarítmica, y en muchos casos el aspecto de la carne, aunque presenta un alto número de gérmenes sigue siendo bueno, gracias a las sustancias químicas añadidas al alimento.

    La carne empaquetada tendrá que presentar un buen aspecto y el envase de la misma tendrá que estar intacto. El plástico que recubre el envase, no deberá estar abombado hacia fuera sino, más bien, hacia dentro. Tendrá que estar sin tensión en la superficie. La carne dentro de un envase cuya cubierta esta abombada hacia fuera, no debería ser consumida. La calidad “ideal” se encontrará en el envase cuya cubierta este algo hundida hacia dentro. En el fondo del envase habrá que mirar el aspecto del papel que se pone al fondo para absorber el liquido que suelta la carne, si se ve que ha absorbido mucho liquido, habrá que desechar el producto. Ya que cuanto más liquido haya absorbido, más tiempo lleva empaquetada la carne, y a partir de un cierto estado ya no será apta para el consumo humano. Pero lo más importante: tenga en cuenta que el factor fresquedad, en el caso de la carne, solo se da si esta ha madurado seis semanas colgada. La carne envasada inmediatamente después del sacrifico del animal, no es realmente una carne fresca.

    Acerca de la calidad de los alimentos congelados hay muchas opiniones distintas. En el caso de las verduras congeladas hay que tener en cuenta que antes del proceso de congelación, el producto es rociado con agua caliente de manera que el alimento pedrera contenido vitaminas solubles en agua como la vitamina B1.

    No consuma nunca fruta envasada o enlatada. La fruta se toma fresca, o mas bien lo mas fresca posible, y a poder ser de temporada. Toda persona que cuide algo su alimentación intentara reducir el aporte de azucares y sustancias químicas a través del alimento. Esto la llevara a prescindir de fruta envasada y enlatada. Alimentos envasados en general, alimentos como pizzas preparadas, y los refrescos que tienen alto contenido en azucares, jarabe de maíz, aspartamo, etc. Aún así, sería deseable tener una agencia realmente independiente que analizara la calidad de nuestros alimentos.

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